domingo, 8 de diciembre de 2013

Sincronización de la vida o el aparente regreso a casa.



Muchos están de acuerdo en que la comprensión espiritual no puede transmitirse por medio de la enseñanza, que solo bastaría interiorizarla, experimentarla y hacer de ello una forma de vida, y muchos más estarán de acuerdo en que no se aprende sino que se recuerda, dado que, en esencia, se trata de recuperar o, mejor dicho, traer de nuevo a la comprensión, la más alta manifestación de la divinidad que somos. La experiencia es inefable, no verbal, y no puede ser comunicada o enseñada, sino vivida y experimentada.

Parados ante el mundo podemos notar tres aspectos: primero un pensador, receptor o perceptor, segundo los fenómenos percibidos y tercero un continente ahíto de espacios y contenidos.
Generalmente tendemos a dividirnos entre el Ser superior y el Ser inferior; aquí tengo que ser enfático y puntualizar que estos solo son distintos estados de la mente, y añadiré, para mayor comprensión, que son cualidades de la consciencia de Ser.

El error interpretativo se muestra por la presencia del velo, o confusión, que se ha sobrepuesto impidiendo que uno pueda ver lo Real. Este velo (o ilusión) que impide entender es impuesto por los mecanismos de defensa del individuo o persona, y la ilusión de lo cotidiano, de ese modo nos acostumbramos a lo habitual, queremos que nada cambie, que sea para siempre, que sea en forma permanente, que perdure, deseamos algo constante y continuo. Sin embargo, lo que percibimos siempre es cambiante, al no reconocerlo se da inicio al sufrimiento.

La inteligencia que emana de Si mismo es obnubilada por el sesgo de la construcción estructurada. La inteligencia es la autoconciencia, que, como instrumento, se despliega a través de los centros mente – cuerpo - emoción, diversificándose para que la funcionalidad de la conciencia centralizada pueda reflejar a la persona y detectar su fugaz resplandor de realidad.

Un modo excelente para despertar es a través de la atención, actividad auto-luminosa que sabe por sí misma y es auto-indagable, no se puede colocar la atención como objeto de observación. La atención se sitúa de manera espontánea sobre los eventos externos. De ese modo podemos situar la atención sobre los ojos, sobre lo que se está pensando, sobre la respiración, e iluminar al observador; situarse en primera persona, no en yo… sino en mí, en una observación sin juicio. De esa manera, En mi o en Soy, emerge esa corriente intermitente en sincronización, como un ajuste temporal de los eventos que se colocan en fila, como un orden predefinido para ser comprendido. R.Malak


viernes, 6 de diciembre de 2013

Conciencia de Ser - No Dualidad - R.Malak y Maria Luisa



Charla de R.Malak y Maria Luisa en el centro Tentación Natural en Santiago de Chile, el 24 de Noviembre de 2013, sobre las bases de la no dualidad como una introducción a la investigación sobre la Conciencia de Ser.

jueves, 28 de noviembre de 2013

De regreso a casa


Entender la comprensión de lo esencial con una mente condicionada es como entrar en la tienda del que vende carbón y suponer que la ropa saldrá sin una mancha. Generalmente suponemos que vivimos en un mundo material, sin embargo vivimos en un espacio- tiempo, con límites  y fronteras que son exclusivamente mentales e ideológicos.

Algunas tradiciones plantean la teoría de que hay una división de lo esencial entre lo físico y lo espiritual. No existe esa división, no estamos encerrados en una prisión material, solo estamos sumergidos en un sueño en el que hemos olvidado lo real. Debemos recordar, rememorar a Si mismo, comprender la conciencia y su verdadera condición, para iniciar el regreso al hogar.

Seguir separados es lo que genera la infelicidad en el mundo, y es cuando se ha alcanzado alguna conciencia de lo Real que comprendemos la tragedia de la separación, al saber que nunca hemos sido otra cosa que uno con todo, con el universo, con la totalidad, con lo indescriptible. Este no es un saber o una percepción o un sentimiento, más bien es plenitud, dicha, amor, es estar ahíto de Si mismo.

Clarificar o detectar en qué lugar estamos no es complicado, lo podemos certificar averiguando con qué nos identificamos. Dado que el ego se identifica con cualquier cosa, preferentemente escogemos el sufrimiento antes que el éxito porque la carga emocional del primero es más fuerte y satura todo el instrumento de expresión. Observemos cómo estamos vistiéndonos mes a mes, día a día, hora a hora y minuto a minuto, con las imágenes, conclusiones, ideas y sensaciones que recogemos de la memoria. Con todo ello nos reforzamos para tener un sentido de identidad, la cual se alimenta de nuestra historia y del sentido de pertenencia a un grupo, a una ideología, a una creencia. El ego ha cooperado formando un mundo, y al igual que los cuervos juntan cosas que brillan para llevarlas a su nido, luego se complica por lo inhóspito del lugar. 

Al despertar y abrir los ojos para salir del ego se comprende la mente y la ilusión construida. Todo ello, tanto lo positivo como lo negativo de nuestra mirada, indica que aún estamos atrapados en la forma, cuando soy inconsciente hay ego. Por tanto, cuando soy consciente, tanto de mis pensamientos como de mis emociones y acciones, el ego desaparece. Aquí la mente vuelta a su fuente se mueve creativamente, fluye de cambio en cambio, sin apegos, mirando directamente a nuestra naturaleza original, en plenitud, compasión y amor, libre de ego. Consciente de Ser no dividido, caen los muros y se abren los talentos.  R.Malak


lunes, 25 de noviembre de 2013

Sueños Propios



El mundo es y yo soy el mundo, formo el mundo al igual que cada persona sueña su propio sueño. Únicamente al despertar surge la cuestión de muchos sueños diferentes. Vuelta la mirada hacia afuera, hacia lo fenoménico demandante, quedamos atrapados en el sueño de la identidad. Ella está construida por la mente no observada, las emociones no observadas y las acciones no observadas, todo lo cual constituye el automatismo llamado Ego. Se reconoce como el falso yo, el falso Ser, son las típicas máscaras, se describe como “la separación” y ocasionalmente aparece como el enemigo oculto.

En cambio, cuando miramos hacia adentro salimos del sueño egoico. La mente se libera del juego de los pensamientos circulares y a eso se le llama estar despierto. Es la conciencia que parece estar más allá del sujeto y del objeto y cuando ello se hace evidente, o sea, cuando logramos llegar a ser conscientes de nuestra prisión individual, es cuando tenemos la capacidad de trascenderla. En cambio cuando no hacemos esta distinción, como presenciador quedamos ocultos bajo la obstrucción de las aparentes percepciones demandantes.

El que permanece en el estado de plenitud vive una vida sin presiones, ausente de angustias haga lo que haga y sin límites de tiempo, es uno que está en ese estado permanente. Podría decirse que su modo de conciencia es la meditación y se puede llegar a notar como distinto del sujeto y el objeto. En cambio, el ego como autoestima cree ser más importante que el colectivo,  elevando una barrera compuesta con la vanagloria y la vanidad, satisfecho con cómo es, cómo piensa, con lo que puede hacer, con lo que sabe, con las posesiones que tiene y con el conocimiento que despliega. Ahora, su contrario es la autoestima baja, que tiene la misma connotación limitadora que la autoestima alta.


El que se ha establecido con comprensión en el sueño ilusorio mira la vida como una comedia o danza, libre del temor y de la ilusión de los ropajes, se ha establecido en lo permanente y no puede volver a caer en el error. Más tarde, si abandona incluso este estado, se sumerge en un estado indescriptible. La atención correcta y precisa, desligada de los objetos, entiende la naturaleza del sujeto como expresión de la misma conciencia, como uno que ya está de paseo por el sueño fenoménico, invisible a las urgencias demandantes. Los sueños se disuelven cuando se ven todos como algo imaginado, incluso se ve que los sueños tienen fundamento en la memoria, en el recuerdo de lo falso que forma lo falso.  R.Malak

martes, 15 de octubre de 2013

Sonríe


¿Quieres ser consciente de la verdad? Sonríe, el camino está ante ti. Calma la mente que conduce a la armonía con todas las cosas. Paz plena, mira al cielo con emoción intensa y las sombras se alejan. Distribuye la luz sin discriminación: tanto a aquellos que lo merecen como a los que no lo merecen, eso señala que estás en la senda. ¿Cómo saberlo si prefieres algo sobre otro?, ¿si prefieres un sentimiento, una idea, un aroma, una práctica, un trabajo? Entonces tu mente está dispersa hacia afuera, lejos de la unidad de si mismo. Sugiero que tu mente abandone las divisiones y distinciones, y se sumergirá en su fuente, la conciencia.

Todas las cosas se expresan en armonía y la verdad sutil se percibe cuando la mente es simple y está desapegada. Allí te das cuenta que no hay nada que enseñar: ni conceptos, ni modos, ni normas, ni siquiera ciencia, pues te mueves en armonía con el camino. No se requiere construir dogmas ni doctrinas, el camino está allí más allá de las palabras y más allá de la mente. Lo Esencial no está dentro de ti, eres Lo infinito, Si mismo y tienes al mundo y el universo en ti. Eres el centro mismo de Ser, tú eres la divinidad. Lo indescriptible no está ni adentro ni afuera, lo que eres es no dualidad que está más allá de la dualidad espacio-tiempo. Sonríe, eres Eso. R.Malak


sábado, 12 de octubre de 2013

Alimento paradójico


Lo natural es que me asomo como un organismo: cuerpo, mente y emoción, y se muestra el “yo”. Este yo entra en juego cuando la dualidad básica de la observación toma lugar desde un objeto observador hacia otro objeto observado. El primero se transforma en sujeto a través de la manifestación, para la cual, además, se necesita del espacio- tiempo, es decir, el continente para su funcionamiento.

Dicho de otro modo: todo lo que hay es conciencia que se identifica con el cuerpo - mente - emoción; para que ocurra tiene que haber un objeto (sujeto) observador y un objeto observado. El sujeto se recoge en subjetividad y aparece el “yo”, de esta manera la totalidad observa a través del organismo individual. Obviamente, para ser consciente se tiene que ser consciente de algo.

Solo palabras, muchas palabras y esquemas rotos, mil intenciones o solo un lucero, nada queda, no sirve la pesadilla, la comprensión está allí y todo continúa. Cuando te asomes al final de todos los esfuerzos verás que se convierten en nada, es el estado más auténtico, o quizás, mejor dicho, el instante que más se asemeja a lo real; por decir un vocablo diré: “como un estado de la nada”. Obviamente surge la pregunta: Pero, ¿cómo “la nada”? Se exige una respuesta demandando que se muestre de dónde viene todo. Allí es cuando comienza lo paradójico.

La Totalidad no fracturada, conciencia en estado de reposo (Ser), nunca deja de Ser. Se explica la dualidad como una funcionalidad mental en que la Totalidad usa el instrumento, a través del cual funciona, por considerarlo necesario, surgiendo el estado de "Yo Soy". La conciencia se mueve,  sobre la conciencia como continente  se muestran sus contenidos y la observación de su propia manifestación.

Una maravillosa cualidad de la mente es la capacidad de conceptualizar, una cualidad que se muestra individual al centralizarse en alguna de sus múltiples posibilidades, y que en algunos se presenta más desarrollada que en otros. Ella permite inventar distintos mundos que se entrelazan, enredándose en una dualidad absorbente, asfixiante y limitada. Y no importa qué tan brillantemente podamos expresarnos para explicarlo, la fuente innombrada será siempre más exaltada y ahíta de comprensión. En la conciencia continua sin el sentido de la autoría personal, lo que trabaja a través del organismo cuerpo - mente es una mente funcional, desapareciendo la mente pensadora atrapada en la memoria y en los condicionamientos. Esta mente pensadora constituye el sentido de autoría personal, el yo como el autor. Yo y mío solo se refieren al organismo cuerpo - mente - emoción, y la identificación en la comprensión de esto es con la totalidad inmaculada, en que la totalidad se manifiesta cuando cae la identificación con el individuo. Automáticamente queda la identificación con la totalidad inmaculada. Esto continúa como si en la vida no hubiera pasado nada, se conoce como la Gracia, es darse cuenta. La realización se reconoce como dejar caer el yo.

Ya estás “comiendo de mi mesa” en ausencia de dualismo, con una totalidad sin separaciones. En si mismo el universo aparente se manifiesta considerándose a si mismo separado, y ante la comprensión se tiene la ilusión de liberación.  La conciencia impersonal abandona su identificación y realiza su propia y verdadera naturaleza, como un proceso impersonal,  reconociendo la totalidad no fracturada. No es que estés buscando lo Real, sino que la Conciencia, Si mismo,  se está manifestando a través de un organismo cuerpo - mente - emoción, comiendo mi alimento espiritual. R.Malak

lunes, 30 de septiembre de 2013

Aparente locura


Noche de ojos abiertos azotada por el viento, sin vista ni oído. Es más allá de cualquier observación, está siempre presente, la conciencia pura.  Observa sin juicio, cuando se va perfeccionando la observación los pensamientos disminuyen. Todos los contenidos son movimientos de conciencia, considera que es la única realidad y que no hay interrupción entre lo Esencial y el mundo, parece una ilusión pues se presenta como una percepción dual. Mira la proporción de esa observación que está en relación al descenso de pensamientos. La pura observación se detecta tanto en el cuerpo, en la mente como en las emociones, entonces está todo hecho. La pantera de la manifestación, piel cubierta con sutiles perfumes y fuertes deseos, acariciada por recuerdos como "te tengo y te pienso, te recorro y me paseo por tus valles", deja de estar presente, se agazapa el corazón y mi alma se ahíta de Si mismo. Cuando la observación es completa en estos tres pasos, mente cuerpo y emoción, el cuarto paso sucede por sí solo saturando desde corazón al Ser, al centro de si mismo. El Hacer se ha sumergido, no hay más pasos que dar, el suceso emana de si mismo, desde casa has llegado a casa sin haberte movido ni un milímetro. En el  gusto, en el saborear - saborear la respiración, saborear las palabras, saborear el instante - la razón queda supeditada a la intuición. Esta intuición es el mayor estado de conocimiento, un intervalo consciente entre la razón y la intuición, aunque para la razón dual nada puede ser dos cosas a la vez, o sea, una cosa y su opuesto. En la intuición la cara en el espejo es al mismo tiempo nuestro reflejo y el espejo. Ultima expresión: la experiencia intelectual no sustituye la vía directa del corazón, el mundo se muestra como una sombra o reflejo de lo Innombrado, una aparente locura. R.Malak

lunes, 2 de septiembre de 2013

Translúcida


Cuando la mente es traslúcida, deja pasar la realidad esencial indescriptible, ofreciendo la posibilidad de Ver. La comprensión, cual gotas de lluvia luminosa, resbala por la piel de la identidad, penetrándola con todo su aspecto de conciencia esencial y luminosa.

La consciencia es autónoma y completa en sí misma, constantemente ofreciendo alimentar desde el interior con su propia significación. Como causa fundamental de manifestación tiende a la consumación dentro del corazón congelado de la egoidad.

Todos los esfuerzos y logros quedan como polvo en la nada - pues el viaje es más importante que la meta - por la propia cualidad integradora y simultánea, que, detrás de tus ojos, se refleja en la pureza libre e incontaminada, conteniendo universos enteros, soles, montañas, ríos y valles. Todo viene y sale de eso que eres tú mismo. R.Malak. 



miércoles, 21 de agosto de 2013

Los perros de la mente ladran

Cuando miramos a través de la mente, ella muestra coherencia en todo lo que despliega. Se asemeja a un río de dos orillas, una suave y otra cruda. Todo sumergido en el ego resuena a huracán, zumbando entre los dos extremos, de lado a lado, formando apegos. Las gentes, generalmente confundidas en la dualidad mental, obnubiladas por el flujo intermitente, van detrás de la búsqueda del placer y con el obsesivo intento de alejarse del sufrimiento. Las aves al vernos cantan y los perros ladran, saltan y corren, aunque nos abrimos paso como luz azul que rebota en el muro cubierto de enredaderas que confunden. No dejamos de parecer nueces de cáscara dura - por dentro suave alimento - que impide salir la risa sanadora. La mayoría, confundidos en imaginaciones, atrapados por las costumbres, no saben qué abandonar ni qué esperar. Quedarse en la confusión, sin saber quién es nuestro amigo o enemigo, es desalentador. Muchos suponen que la comprensión servirá para solucionar problemas en el mundo cotidiano,  no se tiene idea que los conflictos actuales son productos de la rueda del Hacer, llámese  causas y efectos. Todos ellos, “los aparentes problemas”, están adaptados al impulso provocado por nuestros deseos. Cuando esto se descubre es posible recibir la asesoría a un buen caminar, que vendrá generalmente como producto de haber abandonado la idea de resultado, dado que se ha salido del espacio tiempo y se conoce sin la venda que ha quedado disuelta por la nada… R.Malak



martes, 20 de agosto de 2013

Sé más silencioso que la nada



Soy todo y todo es mí mismo. El mundo aparece real y es solo una ilusión proyectada en la pantalla de la conciencia. El agua no teme al agua, ni el fuego al fuego, de igual modo, no aparece el miedo ante una ilusión creada por mí, pues no soy nada que pueda sentir. Ser no pertenece a los estados de la mente. Ser contiene todos los estados, incluso el más demandante y corriente: el estado egocéntrico, tan habitual que la mayoría supone que es el estado normal de vivir. Lo que soy no tiene forma, ni nombre, nada soy. El apego al nombre y la forma se alimenta de miedo, y dado que soy nada no tengo apego pues la nada no teme a la nada. Aunque todos la teman, la nada toca la nada y se transforma en nada.  La normal experiencia de la libertad, o la transparencia de la propia mente en niveles más profundos, puede parecer comprensión pero es solo autoafirmación y engaño protector del ego, ya que la misión de este ha sido diseñada para proteger el instrumento de expresión. Si desapareces en el silencio, uno ya no es conciencia centralizada, en el mismo sentido en el que un río ya no es cuando se sumerge en el mar. El nombre, la forma, ya no son, pero el agua permanece y se aúna con el océano, siendo Conciencia de Ser en Plenitud. R.Malak



lunes, 5 de agosto de 2013

Ni esto, ni aquello; una expresión interna.

Imagen: Margi Madness

Donde te asomes se muestra lo Esencial, ya sea tanto lo inmanifestado como lo manifiesto. Lo limitado, como aspecto manifiesto, es fácil de entender, el cuestionamiento comienza con esta apreciación de que todo es lo Esencial incluido lo fenoménico. La dificultad radica en que lo Real, Si mismo, uno sin segundo, completo en si mismo, no relacionado con nada sino en sí y por sí, carece de límites. Cualquier descripción, aunque sea la bondad o la luz, al colocarla sobre El, lo cubre, ya que ello no permite descripciones, incluyendo neti-neti (ni esto, ni aquello), aunque como pronunciación interna sea una guía o un punto referencial. Si siguiera agregando descripciones diría que está más allá de todo atributo, distinción o relación y más allá de toda designación.

Como observador se comprende lo observado que se evidencia en la relación sujeto – objeto. La mente, con el despliegue de ideas, aumenta las opciones de confundirnos en la manifestación, conduciendo al sufrimiento. Las ideas y experiencias no clarificadas provocan huellas en la memoria dejando impresiones que en su mayor parte permanecen dormidas. Una vez en lo profundo, como burbujas, vuelven a ser removidas y se despliegan manifestándose como una confusión en la pantalla consciente. Al librarnos de ellas por comprensión, cae el velo de la ignorancia y se desvanecen todas las angustias acumuladas.
La conciencia actúa como un solvente universal cuando, sin la confusión ideológica (mental), corroe todo recipiente cristalizado, consumiendo todos los obstáculos. Su expresión de amor pleno impregna la humanidad.

Todo es lo Esencial, podemos reconocer en los árboles, montañas, mar océano, ríos, viento, animales y plantas a lo Divino. En cambio la mente, que es la constructora de diferencias, oculta la naturaleza real de Ser creando la apariencia ilusoria de los múltiples elementos. Si se descarta esa ilusión se permanece en paz íntegra. R.Malak

(Texto escrito por R.Malak a petición de Maria Luisa para ampliar el tema de la realización y los realizados ).

domingo, 2 de junio de 2013

Palabras e imágenes

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¿Por qué disculparse? nada está hecho, lo que viene se va. La ola de recuerdos está llena de espuma falsa. Al volcarse desde si mismo se conoce el modo que otros que han experimentado por sí mismos y en sí mismos, enseñando sin proponérselo, expandiendo el perfume de paz y silencio.
Las dicotomías acerca de energía y materia, creador y creación, o de esto y aquello, están presentes; cada uno ve lo que parece, pocos entienden lo que es. Con el acceso a la tecnología, ahora la palabra se reemplaza por la imagen, con una fuerza intensa y emocional que atosiga la mente.
Muchas palabras y esquemas rotos, mil intenciones o solo un lucero, sin embargo nada queda, no sirve la pesadilla. El cielo esta allí y todo continúa; la comprensión no es cuestión de conocimiento, sabiduría, metafísica o religión. Las incontables ramas que proliferan en pensamientos, palabras y acciones, actitudes, tendencias e impulsos, tienen sus raíces en maneras extrañas de pensar. Las atracciones de una vida superficial y fácil se presentan vacías.
Si hay confusión no sirve explicar lo que para mí es claro. Así como un arrollo que baja de la montaña brilla cuando el sol se refleja en él, de igual modo emana lo esencial sin detenerse. Actualmente, tras la búsqueda de sensaciones, proclaman que han paseado por el espacio sin encontrar lo Esencial en ninguna parte; como si su misma presencia no fuera testimonio de su existencia.
Aunque atrapados en la respuesta fácil, no tiene mucho sentido pensar que esta se encuentra en una actitud en la vida o en una forma de estar en ella, pues todas las cosas y los entes manifestados están integrados en un todo verdadero, en su totalidad.
Ahora, si la atención se presenta inestable o está vuelta hacia la manifestación dual se debe, principalmente, a que es filtrada por los sentidos, que quedan apegados a la diversidad, brotando de la conciencia cuando se muestra a través de la mente. R.Malak

jueves, 23 de mayo de 2013

Ser Existiendo

Cuando amanece cada día nadie se pregunta: ¿Quién soy? Nos despertamos y recogemos, a través de la memoria, los recuerdos y los proyectos almacenados. Nos damos cuenta por medio de la funcionalidad de la conciencia - la que denominamos mente - de esta estructura egoica que se mueve y despierta, y que es llamada por cada uno “Yo”. La clasificamos como persona que hace construcciones con la ayuda de todos los sentidos y de todas las sensaciones, que ejecuta los proyectos, planifica o posterga, y que despliega todas las atribuciones de la identidad.

Una gran mayoría ignora que lo natural de cada uno es Esencia pura, la cual no es detectada debido a que está envuelta por pensamientos, por ideas, sensaciones, sentimientos y emociones, las cuales, como si fuera un cocktail, se entremezclan confundiendo y enturbiando la mirada original.

Muchos dicen que el yo es una ilusión, que se vive en esta fantasía aislado tanto de Si mismo como de su entorno, y que este “yo” supone que tiene poder de desición y ejercicio de libre voluntad. Para ellos este “yo” es una construcción ilusoria que aísla al sujeto de su entorno, provocándole, gran parte del tiempo, más sufrimiento que placer. Atrapado en esta identidad, equivocadamente la llama Si mismo, cuando lo cierto es que es un ego construido por apegos y estructuras implantadas desde la niñez. La confusión consiste en suponer que sus percepciones le pertenecen o que son expresiones de su comprensión. Ignora que se expresa como conciencia manifestada o centralizada, la cual, como si fuera un contenido en un tablero de juego, se mueve en la conciencia que actúa como un anfiteatro o continente y que la ilusión ha puesto a disposición de los contenidos para mostrarse como tiempo-espacio.

No digo propiamente que este mundo como lo vemos no exista, sino que más bien no es como suponemos, más bien es todo un espejismo ideológico, el cual existe pero no es real, es impermanente, es fruto de la actividad egoica, es una expresión del yo centrado que se mueve para proteger al instrumento de manifestación.

Como trasfondo de la ilusión está lo Esencial, que es pura comprensión expresándose detrás de todo acto de conciencia, o mejor dicho, como impulsos que animan al universo entero. Así, la conciencia se presenta como energía en su manifestación tiempo-espacio.

Cuando nos reconocemos desde la conciencia, ajenos a las ideologías, libres de pensamientos, lo que se muestra es como puro silencio, no como un producto o contenido silencioso, sino un trasfondo de silencio. Un sagrado silencio que se reconoce como Sí mismo, natural, propio, familiar, lleno de bienaventuranza o felicidad, que nos pertenece a todos y a cada uno, nos sigue como la respiración, sin tener que hacer absolutamente nada. Es Ser manifestado, Ser existiendo. R.Malak



domingo, 19 de mayo de 2013

Felicidad es Conciencia en Movimiento

En toda entidad viviente existe el anhelo por la felicidad; se busca sin saber cómo encontrarla. Muchos creen que podría estar en el bienestar material, otros suponen que es un producto mental que estuvo en nosotros o estará en algún momento en el futuro. Hay quienes piensan que mientras se cumplan las rutinas de comportamiento que fueron implantadas subliminalmente en el mar de nuestra interioridad, se logrará esa anhelada felicidad. Eso deja a la felicidad como un producto de la mente, como algo que me pasa o como el resultado de lo que haga o deje de hacer, y es por eso que la busco.

Algunos buscadores espirituales han supuesto que en la realización se encuentra la felicidad, por tanto se cubren con actitudes que aparentan espiritualidad. Algunos creen que realizarse es como tener el cielo en las manos, con la felicidad a su disposición y que cada expresión que nazca de ellos es luz y felicidad. Así entran a creer que los supuestos realizados poseen dones especiales que los hacen diferentes a los demás. Lo cierto es que la felicidad es nuestra naturaleza esencial, que aparece ante nuestra comprensión cuando las obstrucciones y los juicios demandantes y obsesivos se disuelven, y, reiterando, en cuanto se comprende qué es la realización, queda la certeza de que no hay nadie ni nada que se ilumine repentinamente, pues siempre fue y hemos sido luz y plenitud que ilumina. Saber esta cuestión implica conocer que hemos sido los creadores o las víctimas de esas semillas implantadas, y al instante se revela nuestra auténtica naturaleza mostrando la felicidad que es el otro nombre para la conciencia en movimiento.

Todos los entes vivientes tienen el derecho de ver y saber de lo indescriptible, que se muestra como una expresión de la felicidad, de cara a la Realidad, mientras esta felicidad envolvente se asoma como trasfondo. Se evidencia como una condición subyacente y permanente cuando se descubre que no hay otro sí mismo que sí mismo ahora y sin pensamientos, sucediendo una liberación de la ilusión. R.Malak

viernes, 15 de marzo de 2013

Hacer el corazón más liviano


Tenemos que utilizar el aspecto de la conciencia esencial que nos permite hacernos conscientes de nosotros mismos, es decir, de aquella realidad de la cual, como individuos, formamos parte. Para estar totalmente abiertos a lo desconocido, para hacer el corazón más liviano, hay que dirigir la mirada a lo Divino. Nosotros queremos, generamos y somos a cada instante, todas las cosas en la unidad de la conciencia, movidos en el nivel de nuestro Ser, donde todo fluye en libertad, donde cada pensamiento y percepción nace y se despliega, donde el sentido de sí mismo es uno con el presente activo. (Resplandor No-dual 7.20)

sábado, 9 de marzo de 2013

Un regalo…





Parece una actitud en la vida, quizás un modo de moverse que provoca al que lo practica el observar sin juicio desde su centro. Este no está en ninguna parte y se expresa en todas, por eso no se puede hablar de más allá o más acá, lo profundo o lo superficial.
Esta manera de vivir la han experimentado desde siempre los maestros mencionándolo de distintos modos, y han indicado cómo hacerlo, se despliega desde sí mismo como silencio que estabiliza el correr de la mente. Qué fácil es entregar un regalo, no es polvo de estrellas ni rocío de la mañana, no es aroma del campo, tampoco está envuelto en papel de celofán. Abre tus manos y recíbelo, es algo que te cubrirá de luz, del buen olor de lo santo, recibe del aire lo oculto, el alimento de vida que está más allá del pensar, del querer ser feliz; está al emanar amor y ni siquiera depende de ti intentar hacerlo. La cualidad de Ser es como un océano, no dividida en partículas como cuerpo-mente, es mar infinito que mueve el universo. Retira de tu lenguaje la dualidad, las palabras "esto y aquello" y se mostrará la plenitud bella y perfecta. R.Malak


jueves, 7 de marzo de 2013

Inmenso Secreto



Hablando de eso…
Soy observación, no soy exclusivamente el cuerpo, ni siquiera la bodega de pensamientos que manipula la mente. Ante esto se abren los ojos a la comprensión, los deseos quedan rezagados. Lo mismo que el hielo se convierte en agua, el agua en vapor, el vapor se disuelve en el aire, así desaparecen los deseos en el espacio del corazón disolviendo la egoidad. Mi cualidad de Ser es la misma cualidad de Ser de todo lo que existe, puro amor que se desborda en plena observación, que va más allá de toda existencia y no existencia. Bajo este accionar todo se ve bello y perfecto, la capacidad de amar es tan extraordinaria y simple que se mantiene en silencio cuando es cubierta por la obsesión absurda de pedir ser amado. Que inmenso secreto. R.Malak

lunes, 4 de marzo de 2013

Clama mi Ser



Clama mi Ser desde donde sopla el viento de manera suave y con gran ingenuidad. La búsqueda se da por impulso natural. Deslizando la mirada sobre el rocío de la mañana el viento envía el perfume de las flores, mientras que apegados a los sueños muchos se consuelan en la pena.
El tono y el color pertenecen a la vida, cada cual se va moviendo con su nota escribiendo como puede. La vida pertenece a si mismo, nada es ignorado ni pasado por alto. Mientras se mire con el corazón el tiempo no tendrá lugar ni existirá espacio donde colocar la angustia que se alimenta de la ilusión. La tensión la aporta el reloj despertador de manillas ubicado en una pared contigua, marca las horas y los días, acumulando años, situaciones y vivencias ¿Hay opciones para ver en forma diferente? Solo es preciso saber que el que mira es la referencia. R.Malak