Cuando la mente es traslúcida,
deja pasar la realidad esencial indescriptible, ofreciendo la posibilidad de
Ver. La comprensión, cual gotas de lluvia luminosa, resbala por la piel de la
identidad, penetrándola con todo su aspecto de conciencia esencial y luminosa.
La consciencia es autónoma y
completa en sí misma, constantemente ofreciendo alimentar desde el interior con
su propia significación. Como causa fundamental de manifestación tiende a la
consumación dentro del corazón congelado de la egoidad.
Todos
los esfuerzos y logros quedan como polvo en la nada - pues el viaje es más
importante que la meta - por la propia cualidad integradora y simultánea, que,
detrás de tus ojos, se refleja en la pureza libre e incontaminada, conteniendo
universos enteros, soles, montañas, ríos y valles. Todo viene y sale de eso que
eres tú mismo. R.Malak.
No hay comentarios:
Publicar un comentario