A veces se dice que hay evolución en la Verdad (o lo Real),
pero la verdad no evoluciona ni está en proceso de transformarse. Lo que la
persona adquiere de la verdad son ideas solamente, y lo que interpreta como
evolución de la verdad no es más que el grado de comprensión que de ella posee.
La persona aprende acerca de la verdad más que aprender la verdad en sí misma, y
mediante la interpretación y uso de lo aprendido, llega a sus propias
conclusiones acerca de cuánta verdad encierran sus ideas.
Encontrar el sentido espiritual es una tarea que es muy
elusiva, se escapa, y las personas, en su comprensión cotidiana, por lo general
creen estar siendo espirituales cuando tan solo pasan por ajustes psicológicos.
La mayoría espera recompensa o castigo cuando se relaciona con lo espiritual, y
si no, piensa en relación al costo-beneficio, o por último se les ocurre creer
que existe una continuidad causal y buscan coincidencias o estímulos en todo lo
relacionado con su trabajo espiritual. Hay otros no tan expertos que buscan en
lo misterioso como entretención de vida, dejando de lado lo familiar por
considerar que está fuera del trabajo espiritual. Una gran cantidad de personas
adquiere estas ideas y las valida quedando con la ilusión de que la verdad, en sí,
está en estado continuo de transformación. La ilusión de que la verdad cambia se
explica porque muchas personas aceptan la verdad como una cosa relativa.
La sed por lo esencial es aspiración; cada vez que se busca
se está en la línea adecuada. Esto tiende a ir en aumento hacia lo que se
considera pleno y resplandeciente. Como una flor con muchísimos pétalos, cada
vez que se anhela con toda la mente se abre un nuevo pétalo en el despliegue, proporcionando
satisfacción como resultado, y, aunque puede tardar a veces algún tiempo, se va
a paso seguro.
En la vida de las personas parece que la verdad hubiera
cambiado mucho. La verdad para la sociedad actual es diferente de lo que era
para los primitivos, y con los descubrimientos de las múltiples ramas del saber
parece que cambiara constantemente. Las ideas muy simples que se desarrollaron
en la mente del hombre primitivo para explicar los fenómenos naturales se han ido
modificando debido a los descubrimientos y a la mejor comprensión de las leyes
que rigen a los fenómenos naturales.
Del mismo modo que el concepto formado de la verdad ha
cambiado en la historia, así cambia también en la vida de cada individuo. Lo
que es verdad para un niño puede no serlo para un adulto. El crecimiento de la
comprensión, la habilidad para razonar, sea cual fuere la cantidad de
conocimientos acumulados, hace variar el punto de vista del adulto.
La verdad es inherente a la realidad última; es un sinónimo
de lo Esencial. Estos términos están tan estrechamente unidos que probablemente
no son otra cosa que un nuevo ejemplo del conocimiento limitado que de la
verdad tiene la persona, que es lo que lo lleva a separar cosas, como la
verdad, la realidad última. La persona, a través de la mente, puede aspirar a
conocer la verdad; no puede conocer la verdad absoluta, ni puede saber si
conoce la verdad absoluta, porque ella es Si mismo, que no es ni un sujeto ni un
objeto por conocer; es lo que conoce, no lo conocido por la mente. R.Malak
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