lunes, 30 de septiembre de 2013

Aparente locura


Noche de ojos abiertos azotada por el viento, sin vista ni oído. Es más allá de cualquier observación, está siempre presente, la conciencia pura.  Observa sin juicio, cuando se va perfeccionando la observación los pensamientos disminuyen. Todos los contenidos son movimientos de conciencia, considera que es la única realidad y que no hay interrupción entre lo Esencial y el mundo, parece una ilusión pues se presenta como una percepción dual. Mira la proporción de esa observación que está en relación al descenso de pensamientos. La pura observación se detecta tanto en el cuerpo, en la mente como en las emociones, entonces está todo hecho. La pantera de la manifestación, piel cubierta con sutiles perfumes y fuertes deseos, acariciada por recuerdos como "te tengo y te pienso, te recorro y me paseo por tus valles", deja de estar presente, se agazapa el corazón y mi alma se ahíta de Si mismo. Cuando la observación es completa en estos tres pasos, mente cuerpo y emoción, el cuarto paso sucede por sí solo saturando desde corazón al Ser, al centro de si mismo. El Hacer se ha sumergido, no hay más pasos que dar, el suceso emana de si mismo, desde casa has llegado a casa sin haberte movido ni un milímetro. En el  gusto, en el saborear - saborear la respiración, saborear las palabras, saborear el instante - la razón queda supeditada a la intuición. Esta intuición es el mayor estado de conocimiento, un intervalo consciente entre la razón y la intuición, aunque para la razón dual nada puede ser dos cosas a la vez, o sea, una cosa y su opuesto. En la intuición la cara en el espejo es al mismo tiempo nuestro reflejo y el espejo. Ultima expresión: la experiencia intelectual no sustituye la vía directa del corazón, el mundo se muestra como una sombra o reflejo de lo Innombrado, una aparente locura. R.Malak

lunes, 2 de septiembre de 2013

Translúcida


Cuando la mente es traslúcida, deja pasar la realidad esencial indescriptible, ofreciendo la posibilidad de Ver. La comprensión, cual gotas de lluvia luminosa, resbala por la piel de la identidad, penetrándola con todo su aspecto de conciencia esencial y luminosa.

La consciencia es autónoma y completa en sí misma, constantemente ofreciendo alimentar desde el interior con su propia significación. Como causa fundamental de manifestación tiende a la consumación dentro del corazón congelado de la egoidad.

Todos los esfuerzos y logros quedan como polvo en la nada - pues el viaje es más importante que la meta - por la propia cualidad integradora y simultánea, que, detrás de tus ojos, se refleja en la pureza libre e incontaminada, conteniendo universos enteros, soles, montañas, ríos y valles. Todo viene y sale de eso que eres tú mismo. R.Malak.