El que camina por esta senda, a diferencia de
los religiosos de las distintas corrientes, se mueve con naturalidad en el
mundo, sin restricciones impuestas por códigos dogmáticos. El que está en
realización podría estar feliz, colérico, triste, alegre, sarcástico o amable,
y presentar una variedad de emociones, sin que deje de reflejar la luz interior
que expresa. Su mente se presenta con toda armonía, completa de conocimiento, y
a través de eso mantiene el contacto con lo cotidiano. Para él, incluso los
deseos son plenos de pureza, porque no hay hacedor, solo está la acción.
R.Malak
(Resplandor No-dual 13.1)