La identidad se presenta como un proceso de llegar a ser, no
termina de concretarse, se mueve en el tiempo y como la mayoría está
proyectando, esperando cosas de la vida. Se está como a la espera, con eso nos
impregnamos de la ilusión confundiendo lo real y olvidando lo auténtico.
De ese modo se eterniza el sufrimiento, toma existencia lo
no real causado por la ilusión sustentada en la mente dualista y la felicidad
que está escondida no es apreciada.
Saber que me presento como el umbral entre lo eterno y lo
temporal, un testigo, provoca la conciencia de la comprensión que me aleja de
la sensación de separatividad hacia la certeza de lo no dual certificando que
no hay nacimiento, no hay muerte, no hay persona, todos son conceptos, todo es
una ilusión. R.Malak
No hay comentarios:
Publicar un comentario