Falta de sentido de vida como una urgencia desde la Conciencia
22 febrero 2015
Actualmente, las personas intentan recoger conocimientos de distintos
libros y de variadas organizaciones, procurando conseguir información esotérica
o de misticismo, con el objetivo de suplir una carencia. Esta se detecta como
una falta de sentido, y aparece como una profunda urgencia desde la conciencia,
urgencia que se ha filtrado a la mente como un orden detrás de todo. A veces
este orden se traduce en caos, quiero decir con esto que desconocemos su
funcionamiento, (el caos lo veo distinto del desorden, me agrada verlo como una
situación impredecible). Luego, cuando se aclara en la mente lo volvemos a
llamar orden. Lamentablemente observamos que cuando intentan acercarse al saber
profundo, lo hacen de un modo disperso y se podría decir que están indigestos
con la información contradictoria y desordenada que han acumulado. Esos
conocimientos y deducciones que no se digieren se convierten en veneno que
contamina la mente con sus excesos. Una vez que se perciba por sí mismo lo
Real, entonces ningún libro, ninguna persona, ninguna doctrina, podrá
embaucarlo a lo largo de la vida, y ningún sentimiento de temor creará una
ilusión en la que pueda creer. Somos pura conciencia sin principio ni fin.
R.Malak
Somos Conciencia
23 febrero 2015
Cuando una persona ha penetrado en la fuente original de todas las
cosas, los sabios lo describen con el simbolismo de una muñeca de sal que se
sumerge en el infinito mar océano, su identidad se disuelve y pasa a compartir
la comprensión con el mundo. Es distinto del erudito o el entendido, a quienes
la información que acumulan los cristaliza en su funcionamiento y agranda su
ego, transformándose éste en un obstáculo. La adquisición de conocimientos lo
hace a uno semejante a los niños que se indigestan con tantas golosinas.
Somos conciencia, usamos un vehículo de expresión que gira mezclando sus
maneras de comunicarse en el plano del tiempo espacio: cuerpo-mente-emoción, o
sea, a través del hacer-pensar-sentir. Si pudiéramos definir lo que somos, es
conciencia, que está manifestándose en este continente espacio-temporal, y el
objetivo de cualquier búsqueda es la felicidad o la plenitud, sin importar
mucho las diferencias entre las variadas expresiones. Cuando la certifiquemos,
todo conflicto llegará a su fin y no importarán ni el buscador ni lo buscado.
R.Malak
Conocer las emociones
24 febrero 2015
Eliminar el ego no es algo que proponga, tan solo conocer el
funcionamiento de nuestro instrumento de expresión. Tampoco es la idea que nos
transformemos en pura luminosidad, sino que reconozcamos lo que somos, que
sepamos de nuestra naturaleza fundamental. Propongo, por ejemplo, conocer las
emociones. Ellas tienen una gran importancia en el modo como reaccionamos ante
los eventos, incluso puedo señalar que ellas son anteriores a la cognición, y
el cuerpo, como unidad biológica, confía más en ellas que en la parte racional.
Esto se demuestra al observar las reacciones rápidas ante el peligro, las
cuales dependen más del sistema límbico que de la racionalidad, son
automáticas, seguras y eficientes. Por tanto, hay fuertes razones para explicar
por qué los que siguen la expresión no dual apuntan a saber quién soy yo, pues
de allí, desde lo profundo, después de descartar las reacciones tanto
emocionales como racionales, aparece el puro silencio como conciencia
ilimitada. R.Malak
El yo es una construcción
25 febrero 2015
Nuestra naturaleza verdadera es libre de sufrimiento, plena de
felicidad, y para reconocerlo solo basta entender la esencia que somos. Muchas
de nuestras actividades se expresan en forma creativa a través del arte, como
sucede con la poesía, la música o la pintura. También lo hacen a través de la
conexión con el sistema emocional y por medio de las manifestaciones del
lenguaje que permiten la comunicación, o por intermedio de las relaciones de
afecto. Así, varias conductas que podríamos llamar inconscientes forman la base
de nuestro comportamiento natural. Y, ¿dónde queda el yo en este proceso que se
llama vida? No está presente al inicio de la vida, el yo es una construcción
que resulta al ir, poco a poco, unificando la vida mental, y luego, en forma
aprendida, te ves como una entidad diferente del mundo externo y de las otras
manifestaciones que nos rodean. La mente, función de la conciencia, va formando
el ego, y dice: “yo soy”. La principal dificultad ocurre cuando ha sido
estructurada de forma inadecuada, y por falta de agudeza se toma a sí misma por
el cuerpo. A abandonar ese error se le llama “iluminación”, cuando la mente
queda con discernimiento y visión apropiada, integrando a la emoción y al
cuerpo, y se identifica con el Sí mismo, sumergiéndose en el interior, que en
plena armonía, solo presenta plenitud. R.Malak
Reconocer lo que somos
26 febrero 2015
En occidente se asume que el yo es independiente del mundo y de la
realidad exterior, se le ve enfrentado al mundo, como algo diferente. Incluso a
la divinidad reconocida por distintas
corrientes se le siente diferente y lejos de este yo. Por tanto, en este lado
del mundo se acepta que hay un yo, que es modificable, siendo una creación
acumulada por la mente. Esta cultura considera que el yo es el centro de la
vida mental. Incluso se reconoce un dualismo entre mente y cuerpo, una
separación entre intelecto y afecto, cognición y emoción, lo que a mi juicio es
inestable, incluso es aparente.
Reconocer lo que somos es una tarea que se observa en el caminar. Por un
lado, en la senda está lo real que muestra al Ser, y por el otro lado está lo
más marcado y notorio, el modo que nos propone la acumulación, las
adquisiciones, el consumo, o sea, una proposición de estar vuelto hacia afuera.
Este modo provoca confusión, evasión, con tendencia a la oposición, un modo de
vivir carente de propósito y ajeno a Sí mismo.
Mi proposición se orienta hacia lo real, que muestra al Ser no dual.
Apunta a señalar la constitución total de la persona y cómo puede descubrirse a
Sí mismo. Lo veo como Realización, una armonía de uno mismo con Sí mismo, con
lo vivo, actual, sin juicio, presente aquí. R.Malak
La mente es un instrumento
27 febrero 2015
He intentado describir las herramientas con que nos movemos en el mundo,
en el espacio-tiempo. Una de las más importantes sin duda es la mente, ella es
una función de la conciencia diseñada para reconocer el sentido de la dualidad,
es decir, que a veces se apega a algo externo y otras veces lo descarta. Es el
instrumento más preciso para moverse en la dualidad, procede de modo discursivo
y ordena o identifica los pensamientos. Funciona en relación a lo exterior como
su principal referencia. Este instrumento, la mente, es inestable, e intenta
sostener todo lo que le llama la atención, no logra separarse de lo que le
atrae. La energía que consume en esa proyección hacia fuera es generalmente
exagerada, como un cuervo recoge todo lo que brilla y se lo lleva a su nido. Se
requiere entender profundamente que su cualidad principal es describir lo que
está recogiendo. Esto, al ser repetitivo, provoca un cansancio que sumerge en
un sueño circular, de allí que se hable en escritos antiguos de una invitación
a “despertar”. Cuando ocurre el proceso de "despertar", la mente
diferenciadora ve esta situación como sin sentido y asume que es algo temporal.
R.Malak.
Intentar eliminar pensamientos o emociones es un error
28 febrero 2015
La constante identificación con las formas, la presión de estar definido
a través de los contenidos de la mente, el responder a las emociones de una
manera repetitiva a través de nuestra historia, hacen de nuestro vivir una
rutina que desgasta. Ante esta situación hay diversos sistemas de pensamiento
que proponen desprenderse de los pensamientos, sentimientos y memorias, para
dejar la mente en blanco. Lo ven como una opción para recuperar lo que suponen
que se ha perdido. Esto es un error, ya que después de que la energía se ha
usado en ese proceso, sobreviene con más fuerza lo que se ha intentado
eliminar, o sea, regresan todos los pensamientos, todos los estados mentales y
las emociones, a exigir la cuota de atención que se les ha negado.
Ya sabemos que los pensamientos y
las emociones son como pollos que exigen su alimento diario, se abalanzan
apenas uno les dirige la mirada. Este escenario que construye la mente no es el
único, pues la mente se abre en distintos portales y con variados modos de
atraer la atención.
Se precisa, con la observación
sin juicio, sumergir la mente en su fuente, y allí descubrir la alegría, la
libertad y la vitalidad que no detienen su flujo y que vienen de un aparente
vacío de Sí mismo. R.Malak.