jueves, 27 de marzo de 2014

27 de Marzo 2014 - Libre albedrío (2)

 “Las aves celestiales cantan y llenan el espacio mientras disfrutamos de la vida plena, ya sea en este lugar o en otro que no tiene tiempo, excepto el que se da con el amor intenso. No tengo otra labor de dar gloria a la gloria, no siembro otra semilla ante el espacio abierto de las estrellas, hubo y habrá miles y millones de entes, ellos beben de las fuentes eternas. Todo momento tiene su hora, los amantes se juntan también, resuenan los sones de su interior, tras un fondo profundo de comprensión”

El libre albedrío o libre elección es la creencia de aquellas doctrinas filosóficas y religiosas  que sostienen que las personas tienen la facultad de poder de elegir y tomar sus propias decisiones. Para seguir con la reflexión del día de ayer, dos preguntas: ¿Nuestro destino está fijado de antemano?, ¿somos dueños de nuestro destino? Si está fijado de antemano implicaría que una vez que se produjeron causas luego aparecieron las consecuencias, y la segunda apuntaría a si somos o no capaces de tomar decisiones.

Algunas corrientes orientales insinúan que como personas estamos expuestos a las decisiones de los dioses, eso es definitivamente determinismo, y como la cuestión no está muy clara otros se inclinan con una opción compartida, o sea, el ejercicio de la voluntad es adecuado a los cánones establecidos, si usamos la inteligencia con criterio y nos mantenemos alerta tendremos la opción de escoger, entregándonos un cierto nivel de libertad.

La aparente libertad que se menciona no es total, no se pueden hacer cosas fuera de las leyes naturales. Cada persona viene con una mochila de posibilidades desde el nacimiento, posibilidades que terminan si potencialmente no son expresadas. Los aspectos de esta potencialidad se reducen a actos, de acuerdo con una voluntad en parte consciente y en parte inconsciente que busca realizar. De ese modo podemos decir que algunas personas vienen al mundo a cumplir ciertos fines o propósitos determinados a sí mismo, siendo el nacimiento la oportunidad para cumplirse.

Ahora, la libertad real no está descrita para las personas porque para ser libres de este espacio consciente nuestro mirar debe estar desde lo real, dado que lo establecido en el pasado - como ya escrito - decide por el futuro del personaje, y este está atrapado entre lo que ha sucedido y lo que debe suceder, podemos llamarlo destino o karma, pero no es libertad. Las personas no pueden haber nacido de otro modo que como han nacido, ni han poseído otras posibilidades que las que les ha entregado la herencia genética naturalmente por el nacimiento y no pueden realizar ambiciones para las cuales no tiene los medios ni los modos de ejecutarlas, o sea, solo responden a sus cualidades y potencialidades. 

La mayoría de las posiciones que conocemos son fragmentarias, lo recomendado sería entender la Conciencia y su relación en este proceso, la Conciencia y su umbral de comprensión no se manifiesta a través de nosotros, sino que somos Conciencia. El umbral de comprensión de la conciencia es la que establece el precedente de si somos víctimas o estamos condicionados y programados por las circunstancias, o nos movemos como presenciadores de los movimientos de la conciencia como luz, o si lo quieres, como legítimos hijos de la Luz, siendo Luz en conciencia y comprensión. R.Malak.

miércoles, 26 de marzo de 2014

26 de Marzo 2014 - Libre albedrío (1)

La mente es una función de la conciencia que está diseñada para manejar los pares opuestos, la naturaleza la preparó para que estuviera regida por la aplicación llamada causalidad, por tanto, en ese aspecto es claro que no somos libres. Esto define una ley que es conocida como el Hacer o karma. Las expresiones que llamamos destino serían por tanto todas las escrituras del pasado quedando establecidas como orden para ser cumplidas por el Hacer. La aparente libertad o libre albedrío es el mismo condicionamiento expresado en el presente, aunque la relación tiempo este implícito, lo cierto es que son uno solo y lo mismo, el Hacer ya escrito o el Hacer en ejecución.
                                                               
La pregunta que podríamos presentar es: ¿qué tan libres somos? ¿Podemos elaborar, construir y re- escribir de nuevo nuestra historia si es que no nos agrada la que estamos viviendo? Al ejercitar el libre albedrío en el pasado, o mejor dicho, al reescribir nuestro futuro, trajimos al ahora lo que se llama “destino resultante”. Por tanto, al ejercitar el libre albedrío en el presente, podríamos construir y reconstruir nuestra historia, pero atención, es la misma historia de la identidad que estamos representando, la misma historia del personaje actual.

En la ética o la moral tiende a establecerse que las personas son responsables de sus propias acciones, y por ende, de sus consecuencias. La psicología y la fisiología establecen que se pueden controlar algunas de las acciones del cuerpo y de la mente, obviamente de las que se es consciente, no de las que quedan desconocidas.

Una gran mayoría de personas supone que somos libres, supone que lo que escogen, las decisiones que toman y las acciones que ejecutan son decisiones individuales, y piensan que en cada momento pueden enmendar rumbos. Por lo que hemos vivido sabemos que esta aparente libertad está sujeta a la necesidad que es demandante. El modo como hacemos las cosas no cambia tan solo al quererlo, incluso a pesar de todas las reflexiones que podamos hacer. Desconocemos qué somos y que como personas estamos atrapados en un cuerpo con un juego de genes demandantes, con un carácter heredado y con una educación y cultura implantadas al principio de nuestra vida. Solo allí nos damos cuenta del proceso y podemos comprender esta ilusión.

A veces acontece que las personas son desafortunadas y se topan con un juego de circunstancias que la mayoría llama mal destino, desconociendo que es el resultado de causas, en su mayor parte, accidentales, y por lo tanto pueden estar entretejidas de una manera muy suelta. Existe siempre la gran tentación de pensar de una manera condicionada y suponer que las cosas son como uno las ve, pero un número enorme de cosas se hacen automáticamente sin que seamos conscientes de ello. La sumisión a lo Esencial significa abandonar todos los pensamientos y concentrar la mente en Ello. Si las acciones de la mente, del lenguaje y del cuerpo se sumergen en lo Divino, todo el fardo de nuestra vida estará en manos de Sí mismo. R.Malak


martes, 25 de marzo de 2014

25 de Marzo 2014 - Estabilidad


Un día estar en el mundo parece hermoso y al siguiente todo está complicado y en conflictos. Es obvio que el mundo no ha cambiado tan rápido en 24 horas, es la estructura construida por la mente la que logra esas variantes; las personas y su alrededor no cambian tan violentamente, los cambios están en el modo como la mente construye la observación de la vida. 

Los objetos, las sensaciones, los pensamientos, son concepciones mentales. La mente aparece después que se reconoce el pensamiento yo, o el ego, más específicamente. Las diferentes clasificaciones acerca de la identidad, como ego, mente, alma, yo funcional, etc., son solo palabras para expresar el ropaje con el que la conciencia se ha centralizado. La conciencia es lo único real y ella alimenta a los distintos reflejos que se diferencian en el mundo de los fenómenos.

Es ocasión aquí reconocer que hemos construido, o nos han construido, ciertas características que hacen que nuestro ego, ocasionalmente, se exprese de modo negativo. No apunto al lado moral sino más bien a lo que impide conocer, o mejor dicho reconocer, la Conciencia de Ser. Estos modos negativos se pueden llamar: falsos juicios, vanidad, orgullo, diferenciación exagerada, racismo etc. Nos aíslan de la expresión de la conciencia e impiden que si mismo se auto revele. No existe diferencia entre la no dualidad y la dualidad, ambas son expresiones de lo Real. 

La dualidad está incluida en la No dualidad, aparentan ser diferentes por el modo de usar la atención. Por ejemplo si una persona vive la vida moviéndose en el tiempo espacio, atrapado en el pasado o complicado con el futuro, bien podría revertir sus conflictos al vivir desde el presente activo, que no es una experiencia sino una vivencia de la que nadie puede adueñarse. Uno puede dar cuenta del ahora pero no certificarlo, porque si lo acumula pasa a ser una experiencia y lo almacena en la memoria, o sea, no hay nadie que pueda conocer el presente activo, solo vivir. Vivir desde lo real es vivir desde aquí y ahora como el único modo real en que se puede vivir.

Un paso fundamental para esta compresión consiste en conocer la naturaleza de la mente. No se trata de separarme del cuerpo o de la imagen que me he formado y de las cualidades y potencialidades que he descubierto con mi mente. No somos libres para dividirnos, por un lado Si mismo y por este otro lado el cuerpo, la mente y las emociones, eso no es posible.

Vivir en el presente activo equivale a prestar toda la atención al momento, reconocer las apetencias, las debilidades, los conflictos, los apegos, las faltas de criterio, los puntos fuertes y los puntos débiles, y solo desde allí, cuando hemos identificado lo ajeno, es cuando aparece una inteligencia mucho mayor que la inteligencia que hemos usado hasta ahora por medio de la mente. Esta aplicación aparece desde lo cotidiano, no se requiere hacer nada especial o misterioso como meditación o ejercicios esotéricos. Cuando vivimos el momento presente, no como un medio para cumplir un fin, sino dejando de proyectar este momento presente a un futuro y de apegarnos al pasado condicionante, allí se cumple eso: reconoces lo que no eres y aparece lo que Eres, si mismo. R.Malak


lunes, 24 de marzo de 2014

24 de Marzo 2014 - ¿Enseñanza?


No digo que el yo-ego no exista, menos digo que el mundo no exista, solo digo que es una ilusión. Tampoco estoy en contra de las religiones, creencias, credos, dioses personales o trinos, no rechazo que sean creadores o gobernantes del mundo, solo digo que de igual modo son ilusiones. 

“No transmito enseñanza, solo expulso lo que está en mi mente, se atropella, se interrumpe, estorba, congestiona y se congela, los lanzo afuera, a veces bien y otras mal. Torpeza comete quien busca, es como el que busca su sombrero que está en su cabeza, se encamina sin querer y recorre sin sentido, se desea con placer, se siente con dulzura, quien trabaja el deseo lo contamina, no pertenece a la mente, es solo del corazón. Hay dos maneras de regresar a sí mismo, una es paulatina y acumulando méritos, ilusiones que caen como cáscaras de cebolla, otra inmediata, dejando el sí mismo falso de lado y observando sin juicio, dándose cuenta de Ser y entendiendo a sí mismo.”

Nadie puede darte algo que ya no tengas, todo está en ti, y si supones que lo obtienes pues con seguridad te abandonará de la misma forma que llegó. Lo único que permanece es lo que siempre has tenido, abandona los errores e ignorancia y la luz brillará como siempre ha brillado, en fin, el problema es que no lo sabemos y eso es todo. ¿Quién enseña a quién?, solo sí mismo se revela. Lo que menciono no es algo nuevo que deba ser logrado por medio de alguna práctica especial, ya está, sólo debemos salir de la duda de no haberlo obtenido o de tener que obtenerlo. 

La mente genera pensamientos que nos identifican con lo que no somos. Cuando este ego (yo virtual) se diluye solo queda el Ser. Uno entra a suponer que algo debe ser logrado y debe llegar a uno, pero siempre ha estado con nosotros. La mayoría tiende a pensar que la ausencia de pensamientos es un vacío o la nada, pero se olvidan que la ausencia debe ser conocida, alguien debe reconocer ese vacío, por tanto, conocer o ignorar son atributos de la mente, obviamente se deben a la dualidad. 
Ser está más allá del conocer o del ignorar, el Ser es luz, es conciencia pura. 

La mente es el movimiento del tiempo y este movimiento nace del pasado recogiendo antecedentes de la memoria y proyectándose al futuro mediante la imaginación, la mente es la funcionalidad de la conciencia. La mente se detiene al reconocer al pensador, quién es el que busca, y en ese momento uno debe permanecer como buscador o como pensador, según sea el caso, es así como todos los pensamientos desaparecen. 

Notaremos que queda Ser, sin pensamientos, y no tendremos la falsa identificación. Son los errores de identificarnos con este yo virtual lo que permite que parezcan las dudas, los conflictos y el sufrimiento. Todas las dudas se disuelven dentro de uno mismo, veo lo que usted también podría ver, aquí y ahora. La mayoría no se presta ninguna atención a sí mismo.

La mente está toda con las cosas, las gentes y las ideas, por tanto, gire y póngase en el foco, hágase consciente de su propia existencia, vea cómo funciona usted, observe los motivos y los resultados de sus acciones. Revise la estructura que ha construido en torno a sí mismo. R.Malak



sábado, 22 de marzo de 2014

22 de Marzo 2014 - Trilogía que construye ilusión: “Hacer-Pensar-Sentir”


La persona, yo empírico, ego, principio consciente individual, se despliega en el mundo dando inicio a la ilusión desde la misma ilusión, su causa es la ignorancia.

“Orillas de luz, la llama del cuerpo se enciende, todo deviene claro y brillante. Sin experiencia en mi naturaleza lo que percibo lo conozco y lo tomo como si fuera mí mismo. Golpeado, aprendo a discriminar, vivo en solitario y me encuentro conmigo. Cuando el comportamiento es justo, un poderoso impulso interior me lleva a buscar la fuente. Camino por las orillas de luz, el sufrimiento ocurre al igualarme a lo finito, así, la vida misma es la que construye pesadillas y las contradicciones se presentan a veces para disolver el orgullo. Son como flores de plástico, solo espejismos, siempre presentando posibles mejoras temporales bajo gobernantes y políticos. Estas “mejoras” muy luego llegan a su término, dejando a la gente igual o peor que antes, para reconocer que la verdadera reforma está en el despliegue de Ser.”

El hacer del día a día está dado por la tareas generalmente establecidas por propósitos ya estructurados. Se le llama pensar a la aceptación de las ideas y procesos que comienzan a presentarse en la pantalla de la mente, siendo alimentados por el sentir que abre emociones de todo tipo con la energía que se provoca al responder a los mandatos sociales. La causa de la ilusión es la  ignorancia - a la cual no hay que atribuirle ningún nivel de importancia – la que proyecta dos aspectos de la manifestación: uno el aspecto real y el otro la ilusión soñada de una existencia imaginada. 

La identidad, yo empírico, ego o persona que se concibe a sí mismo como un individuo viviente y consciente, intenta comprenderse como un yo que se proyecta de una vida a otra. Considera que es dueño de la vida mental y emocional en la que está encarnado; para mí eso es estar pasando por la ignorancia. Desde lo real no existe diferencia entre la conciencia pura y la conciencia centralizada. Pero esto la persona lo ignora, no se da cuenta. Impone la equivocada imagen del individuo egoico que él cree ser sobre la conciencia pura. R.Malak

viernes, 21 de marzo de 2014

21 de marzo 2014 - Expresiones precisas o confusas

Todos los colores son aspectos de la luz blanca

Reiteradamente, al confrontar las estructuras mentales, se responde con los viejos patrones emocionales o ideológicos en forma inmediata, sin siquiera pasar antes por una revisión racional. 

“Con expresiones vibra todo en mí. Cuando no impido que la avalancha de conceptos llegue desde y hacia el corazón, las aguas violentas corren hacia el mar del interior y como la aurora sigue al día, así toco suavemente para despertar la mente. No duermo, contemplo el sol de la nueva mirada y los pájaros suspenden su vuelo al ver que mi Ser se siente en pleno”

Después de todo, uno como persona está expuesto a la idiosincrasia y a los hábitos, además se puede destacar que el miedo es el fruto del desconocimiento. Aquí el maestro apunta a eso: a las construcciones que generan pulsiones y a las construcciones que generan devociones.

Si buscamos definiciones, veremos que la palabra ego es sinónimo de yo, estas palabras se han asociado a otras cuyos significados son desatinados debido la comprensión errada que generan. Personalidad, yo, ego, individualidad, frecuentemente son confundidas o mezcladas, lo que construye errores. Observo que individualidad significa algo que es característico y propio, algo único, que priva y distingue. La individualidad está relacionada con las maneras objetivas del comportamiento, las ideas que se sostienen y la apariencia física. El acento de la voz, los gestos que se hacen con las manos, la forma como se viste, el color de los ojos y de la piel, todas esas cosas construyen la individualidad puesto que son cualidades genéticas o adquiridas específicas. Pueden ser muchas veces completamente peculiares, sin embargo, la individualidad está asociada inevitablemente al yo que la contempla y experimenta, por lo que no es una realidad independiente o separada de su naturaleza.  

El Si mismo en cada uno de nosotros es  la fuerza del Ser, no separada de la totalidad, que se despliega con claridad o que está obnubilada en comprensión. Se muestra como la fuerza, la inteligencia, la creatividad y todas las expresiones de Ser que llamamos no duales. Por otro lado, nuestro ego no es algo que posee una existencia independiente, nuestras inclinaciones se originan precisamente en la forma de percibir el ser y experimentan ocasionalmente la influencia de la claridad de Sí mismo. 

Una analogía que puede representar esto es la siguiente: al proyectar un rayo de luz solar de forma que pase a través de un prisma, la luz blanca se descompone en todos los colores del espectro. El rojo, visiblemente, es totalmente diferente del azul, por ejemplo. Sin embargo sabemos que es el prisma el que causa esta diferenciación y ni el color rojo ni el color azul pueden existir separados e independientes de la blanca luz solar. Las respectivas cualidades del color son parte de la luz solar y forman una unidad con ella. Análogamente, las innumerables expresiones diferentes que constituyen todos los entes vivientes no se encuentran separadas unas de otras, sino más bien constituyen aspectos diferentes de Ser. Cada persona tiene su propio mundo soñado y en ese mundo propio puede transformarse lo que pueda comprender. Del mismo modo, cada uno percibe los frutos de sus propias obras en él, esas obras han formado una imagen en la conciencia de uno mismo y la conciencia misma imagina que el otro, en su mundo, obtiene los resultados de las obras respectivas. R.Malak 

jueves, 20 de marzo de 2014

20 de Marzo 2014 - La construcción del sufrimiento.


¿Cómo pueden la confusión o la claridad ser comprendidas por una persona? ¿Cuándo estará la humanidad preparada para los cambios de sistemas éticos, sociales, económicos, políticos, un gobierno, una planificación mundial  o una abolición de todas las barreras físicas e ideológicas? Sin duda que esforzarse por la mejora del mundo es una ocupación muy meritoria, sobre todo hecha sin egoísmo, esto aclara la mente y purifica el corazón. 

Este mundo aparece como un sueño de la Conciencia en movimiento. ¿Qué puede ser imposible? En un sueño, o en una fantasía diurna, uno puede convertirse en millonario; cuando la conciencia se pone a soñar es tan absurdo decir que algo es imposible en este mundo como decir que algo sucede realmente en él. En relación al saber de lo espiritual lo más complicado son las ideas de los intelectuales, hablan mucho pero sus ideas no son permanentes. Por ejemplo, muchos expresan que aparentemente dentro de cada persona estaría un segmento no separado de la Conciencia, sin embargo, bien podría presentarse al revés, que es la Conciencia la que contiene todas estas expresiones centralizadas de mente llamadas personas o entes vivos. Todo lo que percibimos es tal y como se percibe, a la luz de la compresión profunda no se ve ninguna contradicción en esta manifestación, ni nada que sea imposible para ella.

Un instructor comprensivo no se preocupa demasiado por el comportamiento de las personas frente a lo externo, él solo pide que confíen en sus palabras y que las recuerden, ya que lo que busca es mostrar lo que construye el sufrimiento y mostrar que la felicidad siempre está allí. No observa a los demás desde arriba sino más bien los ve como compañeros del sendero que comparte en apoyo a lo verdadero, si mismo. El instructor impulsa a que revisen sus palabras y las pongan a prueba, así podrán descubrir por si mismos cuán absolutamente verdaderas son. 

Los alegatos sobre sobre lo posible o no, sólo tienen sentido cuando se refieren a la realidad, pero no cuando se refieren a este mundo ilusorio que no es más que otra diversidad de sueños que se han prolongado. Las personas nunca dejan de ser parte de Ser, de esta manera soy Si mismo o  Ser, la esencia Divina o Inteligencia Esencial, que impregna todo. No hay más que una, la viviente, la vital conciencia pura, que acompaña la fuerza de vida. Podemos responder a ella por medio de la mente o confundirnos por medio de la misma mente, no podemos controlarla o poseerla. Cada ente está ligado por esta fuerza de Conciencia a todo lo viviente y no viviente.

La única garantía de realidad de este mundo soñado es su percepción o experimentación; todo lo que se percibe, se percibe como real. Lo que existe en este mundo objetivo está de acuerdo con la imagen correspondiente que brota en la conciencia infinita. En el aprendizaje de la vida no debemos esperar a que el tiempo pase y la experiencia llegue a nosotros como una lógica consecuencia, hace falta tomar conciencia, discurrir y reflexionar sobre todo lo que ocurre a nuestro alrededor, propio o ajeno, para formar un criterio único y congruente. R.Malak

miércoles, 19 de marzo de 2014

19 de Marzo 2014 - Viento



“La esencia se mueve donde sopla el viento, suavemente con gran ingenuidad. Desde fuera de la rutina, por impulsos recojo desde el pasto el rocío, beso el viento de la mañana y la flor me regala su perfume. En el sueño hay consuelo o angustia o fortaleza por la vida, escuchando en el aire una canción siento un tono y veo un color. Me pertenece la vida, como yo pertenezco a lo esencial. Nada ignoro ni paso por alto, veo con los ojos de sí mismo. El tiempo no tiene lugar en mí, como tampoco lo tiene el espacio, la presenciación se da sin medidas”.

La madurez de corazón y de mente es fundamental, se observa en los buscadores que son pocos y entre esos pocos, aquellos que están listos son más escasos. Algunos privilegian la expresión de los poderes y las virtudes mostrando signos de superficialidad, quizás esas cosas sean útiles para movernos en el mundo. Lo fundamental  es conocerse a si mismo, así como saber lo que puede hacer y lo que no puede, conocer las propias capacidades, investigarse a sí mismo. Los altibajos en este conocimiento son inevitables, sin embargo, el buscador serio avanzará laboriosamente a pesar de todo detrás de la luz, porque la luz es para todos y está siempre aquí. 

Ocasionalmente el buscador que recién volvió la mirada hacia su interior teme perder eso que ha encontrado, "la comprensión". Muchos desconocen que la comprensión es siempre repentina pero la liberación de la confusión es gradual, no todos pueden sentirse liberados de la esclavitud del concepto del ego. Cuando los dedicados profundamente empiezan a alejarse del ego y a escaparse, se observa que esa tarea se vuelve fuerte, como una obsesión - eso refleja que algunos instructores no han sido precisos y cuidadosos - a veces se aíslan de sus compañeros de la ruta por temor, mostrándose fríos y secos. 

Lo real es distinto a lo que piensan algunas personas. Es la conciencia lo que se manifiesta como lo conocido, del mismo modo que los objetos soñados sólo aparecen en la mente del que sueña. La conciencia esencial construye el mundo como una ilusión. La ilusión también es conciencia pura aunque se manifiesta como el mundo conocido. 

Luego de que el Ser es realizado, la mente se ve como la no-realidad que verdaderamente es. Debido a que la Realización de si mismo debe ser experimentada en un cuerpo físico, a veces esta cuestión es confusa. Debo decir que la realización no es del yo,  porque la realización no es un estado; es conocer, comprender, entender, experimentar que somos el sí mismo. Esto no se concibe debido a la confusión por estar profundamente identificados con el cuerpo, por esta identidad que aparece en el nacimiento y termina en la muerte. El ego formado por la mente se mueve entre el placer y el sufrimiento. Tal como se dice, el conocimiento acumulado no certifica el incomparable saber del Ser, que va más allá de la dualidad y se sostiene en el Sí mismo. R.Malak

martes, 18 de marzo de 2014

18 de Marzo 2014 - Mundo


La identidad no comprende lo que existía al comienzo de la llamada creación y por esta razón imagina un big bang, la gran explosión, que como modelo científico trata de explicar el origen del Universo. Hay otros que sostienen en que no había nada, ni siquiera un comienzo. Para mí la existencia y la inexistencia, la creación y el caos, ocurren en un abrir y cerrar de ojos en la  conciencia esencial, no requiere un principio, ni ciclos de continuidad. La creación aparece y desaparece constantemente, no hay un principio, está constantemente ocurriendo del mismo modo que se imaginan cosas cuando estás despierto y se disuelves esas imágenes cuando duermes. Todo lo que llamamos universo no es más que imágenes que brotan en la conciencia infinita, nada más. 

La conciencia esencial aparece como esta infinita diversidad objetiva a causa de las infinitas imágenes que brotan en ella. Pero lo único que se manifiesta en esas imágenes es lo que Es, uno y sin segundo. La conciencia es todo lo que hay en todo momento, sin límites ni obstrucciones y produce cualquier representación en el momento que desee o en algún lugar. Las clasificaciones teóricas sólo existen para conservar la representación teórica.

“El universo se transfigura con el cuerpo, con una expresión siempre nueva. Dormir a fin de despertar, morir a  fin de vivir, destruir para construir, aniquilar antes de crear. La negación nos libra del apego de las cosas, lo indescriptible es el armonizador de la vida en libertad. Es la garantía del equilibrio último y perfecto, por tanto en ello, me disuelvo y me reafirmo. La vida diaria es solo de acción, o un sueño ilusorio. Lo que se hace para provecho propio se acumula y llega a ser explosivo; un día estalla y reduce a escombros todo lo que se ha construido. Ser lo que nosotros somos no lleva tiempo ni trabajo. Tomar consciencia completa de quién somos lleva la totalidad del intervalo consciente. Tomar consciencia absoluta de quién somos se llama la senda.”

La mente es un poder extraordinario que se encuentra en la conciencia, logra que se construyan todos los pensamientos que son la naturaleza misma de la mente, con los pensamientos construimos el mundo. En cambio, cuando estamos en el sueño profundo no tenemos pensamientos por tanto no hay mundo, solo en los estados de vigilia y sueño con sueños hay pensamientos y toma existencia el mundo.

La mente proyecta el mundo de sí misma y de nuevo lo reabsorbe adentro de sí misma. La mente existe siempre sólo en dependencia de algo finito, permanece sola, está unida a los pensamientos, por tanto, como se construyan o como se destruyan los pensamientos dependerá de cómo sea la mente y ello condicionará el vivir. La mente, y por lo tanto el mundo objetivo, brota en la conciencia como un sueño. El mundo es tal y como la conciencia lo concibió en un principio. R.Malak


lunes, 17 de marzo de 2014

17 de Marzo 2014 - Receptáculo y contenido.


El mundo objetivo no es la naturaleza real, la conciencia centralizada solo ilumina lo que percibe, no puede decirse que sea algo existente ya que son apariencias fenoménicas de la infinita conciencia. Algunos curanderos, mediante esfuerzos y sacrificios inmensos, adquieren algunos poderes que podrían ser llamados milagrosos y quizás podrían hacer mucho bien en cuanto a ayudar a las gentes y a inspirar fe, sin embargo esto no los convierte en perfectos, esta vía no es a la realidad sino un enriquecimiento de lo falso, de lo equivocado y conduce a la confusión.

La conciencia infinita no se termina, la construcción de lo objetivo tampoco termina, solo es inestable, no permanece y es la fuente del sufrimiento que aparece cuando la realidad de la conciencia no se comprende. La confusión se presenta al mostrar la conciencia dos aspectos en forma permanente: creación y destrucción, hay que entender esta cuestión y allí sobreviene la comprensión.

Todos los esfuerzos conducen a más esfuerzo; todo lo que se construye debe ser mantenido, todo lo que se consigue debe ser protegido contra la pérdida. El conocimiento no es suficiente; el conocedor debe ser conocido, cuando no se conoce de sí mismo no puede haber integridad.

Sí mismo como conciencia pura es tanto el contenido como el contenedor, la montaña como el valle, el ropaje como el modelo, el árbol y la hierba, la pradera, el bosque, lo animado y lo inanimado, es todo, absolutamente todo. Sí mismo es lo que es y lo que no es, es existencia y destrucción. Nada hay que no sea conciencia.

La búsqueda del reconocimiento al valor y la verdad de los descubrimientos, puede desembocar en una batalla en contra de la intolerancia científica e ideológica. En más de una oportunidad el que la promovía se exponía a ser llevado a la hoguera. Científicamente no hay una norma de conducta que tenga validez absoluta. La justicia absoluta configura una perfección suprema y no es cercana a lo humano. La diversidad de intereses humanos tarde o temprano provoca conflictos de intereses, para lo cual se plantean dos soluciones posibles: satisfacer a uno a costa del otro, o el equilibrio entre ambos. Si se entiende el valor supremo por la paz social, el equilibrio podría ser la solución justa.

Por otro lado hay doctrinas que mencionan que los méritos y deméritos son iguales, como moneda de cambio, si los méritos sobrepasan a los deméritos, las personas irían al cielo y después renacen aquí. Y si sucede lo contrario, van al infierno o un destino similar para después renacer aquí. Así, hay muchas doctrinas confusas o intencionadamente enredadas para entender lo que es simple y natural. Si tengo la sensación de estar haciendo debo experimentar el resultado de mis actos, bien sean buenos o malos, constructivos o destructivos. A mi entender uno no puede  borrar un acto con otro, cuando el sentimiento de estar haciendo las cosas se pierde ya no existe la necesidad del mérito o del demérito. Para el que se mueve desde sí mismo el Karma, el destino, o como quiera que se llame, pierde totalmente el sentido.

La armonía externa viene de la armonía interna. Si la mente está clarificada la iluminación viene de su interior, automáticamente su expresión ocurrirá en la vida cotidiana como compasión y paz.  Primero viene la comprensión interna; luego viene la manifestación de esa comprensión interna en la vida externa.


La creación y la destrucción sólo son dos aspectos de la manifestación de la conciencia que es al mismo tiempo el provocador y el receptor de todo lo que ocurre en cualquier momento. Por tanto, nadie hace ni experimenta nada pues desde si mismo eres el único receptáculo y contenido de lo que bebes en cada instante. R.Malak

domingo, 16 de marzo de 2014

16 de Marzo 2014 - Agua viva



La ignorancia se despeja cuando el conocimiento de si se enciende en el corazón, al comprender que el mundo cotidiano existe en la conciencia infinita del mismo modo que en el océano existen las olas. Apunto a vivir en espontaneidad dejando la voluntad sometida a la línea de apertura que se abre ante mi conciencia centralizada. 

"La belleza que viene del corazón es eterna y no la corroe el tiempo. La boca entrega todo con ella, incluye el agua de la vida que calma la razón, que es verdadera y nace del corazón, se entrega a quien la bebe y se muestra como un solo Ser destrozando los emblemas teóricos. La iluminación aclara el mundo de tentación, de destrucción y de posesión. Aunque no seamos conscientes de ser la Realidad última, la vía es un viaje de nosotros mismos a nosotros mismos. Quien vive en esta sabiduría es luz y deleite y no está atrapado en la malla de sufrimiento en el mundo."

Algunos instructores no se muestran como la gente espera, por lo general ocultan su luz ante los ojos de los extraños o los eruditos a quienes les gusta juntar conocimientos como quien colecciona piedrecillas brillantes. También sucede que hay investigadores que lo que buscan es ser impresionados. El instructor solo se abre ante los que están dispuestos, deseosos de aprender acerca de sí mismo y tienen la sed de eso que solo el Ser está dispuesto a dar. Lo erudita, lo justa, lo piadosa o lo filosófica que pueda ser una persona, no la capacita para dar respuesta a las cuestiones fundamentales. El instructor cuando detecta ciertas falencias o nota la condición necesaria para que surja el deseo del verdadero conocimiento, puede certificar ya sea la ignorancia o el caminar adecuado en el sendero del buscador. Cualquier caridad debe nacer en forma espontánea y sin interés, por otro lado la falta de precaución del estudiante puede dejarlo expuesto a ser manipulado por algunas debilidades que el a veces considera como sus fortalezas.

¿Cuándo ocurre el olvido de lo esencial? No hay tal olvido, solo se ha nublado por los apegos a los sentidos, por las urgencias del cuerpo y de los sentidos. Ver, oír, hablar, comer, moverse, todo se produce a partir del conocimiento, todos los apegos son producidos por el conocimiento a través de los sentidos. Se ve y se olvida, se oye y se olvida, se siente y se olvida, se acciona y se olvida. La vida, el desenvolvimiento y la muerte siguen siendo lo que provoca en la gente un sentimiento de inestabilidad. Cuando esto se comprende el estudiante puede girar su mirada de la mente y de lo cotidiano hacia su interior.

El fracaso en la búsqueda puede indicar que hay ambición por juntar información o que falta determinación, por otro lado el éxito indica el tremendo poder de abandonar los apegos. El progreso denota un modo disciplinado de buscar y de detectar el movimiento de la mente que emana de la conciencia. Por supuesto hay que considerar que solo es la Conciencia la que sostiene toda la manifestación. Aunque uno como persona suponga que hay una voluntad propia separada, su organismo - cuerpo, mente y emoción - aparecen como expresión de la programación ya escrita en su memoria. R.Malak


sábado, 15 de marzo de 2014

15 de marzo 2014 - Ignorancia y Sabiduría, expresiones del ego.






La tradición de los antiguos sabios nos dice que lo que somos es pura conciencia. La búsqueda de esta verdad se transforma en una epopeya en la vida de algunas personas, se enfrentan a la cuestión que la generalidad afirma, que uno es una individualidad independiente, una unidad separada, por tanto para salir de este aparente error o aceptar esta cuestionable verdad escondida  y extraña, es preciso reconocer, como un paso inicial,  que lo que realmente somos es conciencia, y no tan solo eso, sino que somos la única realidad de  conciencia. 

Esta conciencia es una conciencia que no necesariamente está relacionada con los objetos, sino más bien es la conciencia la que le da sentido a los pensamientos, a las emociones y a las acciones.  Se presenta como un anfiteatro donde todo se despliega con una aparente realidad, coherente e independiente. Esta conciencia ilumina, en ella aparece y desaparece todo. 

Pasamos a ser presenciadores, o sea, se puede decir que somos testigos del modo como nos asomamos a lo exterior, para posteriormente quedar fascinados con el mundo cotidiano, un mundo que es demandante, exigente y absorbente.  Este “yo” que nos da coherencia y ubicación espacial no se presenta como un sueño más dentro de la multiplicidad de sueños que tenemos a diario.  Este "yo" no significa que no exista, solo significa que el "yo" es una ilusión, es el "yo" construido, alimentado por la memoria, mantenido por la apariencia y reafirmado por la mente como un producto de la ignorancia. No estoy apuntando al yo funcional, ya que para nadie es un misterio que el yo funcional es necesario. La teoría de eliminar el yo, o buscar la ausencia del yo ha producido una enorme cantidad de errores en los estudiosos de los temas espirituales. En esta oportunidad no estoy promoviendo que nos coloquemos con una sonrisa suave como foto de pasaporte, y que estemos sin reflejar deseos o sin expresar necesidades, o ubicarnos como inalcanzables, sino que nos demos cuenta de todas las ideas estructuradas que construyen la identidad. 
Aquí es oportuno decir que hay otro modo de ver y de verse de una manera susurrante, silenciosa, aparentemente pasiva, como expresión real de conciencia,  este modo auténtico de pronto nos invade de comprensión.

¿Por qué, a pesar de que estamos fascinados al ver desde lo real, caemos de nuevo en la ignorancia? La respuesta es “la mente”. La funcionalidad de la mente está diseñada para construir un ego virtual que coordina los pensamientos, las emociones y las acciones bajo un centro, de allí que elabora un ego o “yo” y persigue mantener la unidad centralizada en perfecto estado, funcional y dinámica, para moverse en este espacio-tiempo. La comprensión de saber que este yo no existe, o entender que esto es una ilusión, o comprender que es una creación fenoménica, no puede aparecer porque la mente es la misma funcionalidad de la conciencia que está diseñada para mantener la unidad en coherencia.  

El conocimiento e ignorancia de esta cuestión, ambos, son lo mismo, son conceptos que se acumulan en la memoria y ellos alimentan el ego, que es la energía que alimenta al yo. El conocimiento es el combustible que hace funcionar a la mente, por tanto retroalimenta al mismo yo o ego. Cuando se abandona la idea de yo o ego, para adquirir la idea de “no ego”, se puede impulsar a la persona a librarse de los instintos necesarios y primarios, y a los impulsos y a los vínculos con los demás, lo que podría conducir a una vida sin entusiasmo (enthusiasmus, latín: “en Dios”), una llama que se apaga, o una llama que se autoconsume, qué paradoja. 

Es cosa de entender que el ego, o "yo", es el vehículo funcional para la comprensión de lo fenoménico. Somos la realidad absoluta, o la conciencia pura, pero no lo sabemos. Hacer desaparecer el “yo” equivale a comprender el “yo”, saber cómo se forma. Cuando desaparece el “yo”, somos eso que Es, realizado que vive en el silencio, que usa el lenguaje como quien usa una escobilla para sacarse el polvo de la identidad. R.Malak

viernes, 14 de marzo de 2014

14 de Marzo 2014 - ¿Destino?


14 de Marzo 2014 - ¿Destino?

En muchas religiones se habla del destino como resultado del karma. Mencionan que habría un movimiento de compensación en el cual cada persona experimenta las consecuencias de sus acciones; las buenas acciones aportarán buenos resultados y las malas acciones resultarán inevitablemente en dificultades y conflictos con el agregado de sufrimiento para el que las ejecuta. Se afirma incluso que las consecuencias podrían ser experimentadas en la vida futura. Por tanto, según esta teoría habría un almacén de deudas pendientes de nacimientos anteriores, o dicho de otra manera, en la vida presente habría cierto  karma que debe agotarse y otro que se acumula trasladándose a vidas futuras. De acuerdo a mi comprensión todo el destino (o karma) es solo aplicable si uno imagina que está separado de  lo esencial. La mayoría de las personas no saben qué es lo que son, se sienten unidades independientes ignorando que son consciencia; a lo más creen que la consciencia es algo que les sucede, o una cualidad que poseen. 

Es cierto que la persona (mente – cuerpo – emoción) construye un yo virtual ordenador de la acción que ha sido programada y guardada en la memoria y es el que lleva a cabo la acción de momento a momento. Las acciones se van ejecutando como un tren de datos, haciendo que ellas generen consecuencias y sintiéndose la persona como el poseedor de la acción. A este tren de datos y de acciones le llamamos destino. Cuando damos cuenta de una enseñanza, esta puede clarificar el modo como funciona la mente. Al saber lo más posible de lo indescriptible se puede reconocer cómo bordear la plenitud, porque este saber da cuenta de que somos Ser o lo Absoluto.

Cuando el accionar se ejecuta sin que haya participación del yo virtual sentimos que la acción es correcta y está de acuerdo al movimiento de la vida, en vez de reconocerse como karma se le llama dharma, o sea, el movimiento carece de yo como dueño del accionar.

Existen muchísimas palabras para expresar la comprensión de lo Real, unas más precisas y otras muy confusas, una de ellas es la Felicidad, otra es Iluminación de la conciencia, Despertar interno, Samadhi (recogimiento en que la persona siente que alcanza la unidad con Si mismo),  o a través del Satori, o por medio de la Beatitud, o del  éxtasis, o por medio de técnicas expresadas por las corrientes Taoístas, o por medio de una “conciencia acrecentada” que daría cuenta de una persona espiritual. Diferentes corrientes, diferentes métodos, diferentes tradiciones para expresar lo mismo.  

Sí mismo toca a la materia y resulta la conciencia, impregnada de memoria y de expectativa, aparece el karma o dharma. La experiencia como vivencia no complica, la experiencia teñida de deseo y temor exige equilibrio. De esta manera estos sufrimientos los construye la persona y está dentro de la persona ponerles un fin. Lo Divino expone a la persona, poniéndola frente a los resultados de sus acciones y pidiendo que el equilibrio sea restaurado. El karma, o accionar egoico, es la ley que trabaja por la rectitud hacia el dharma, acción en plenitud. R.Malak



jueves, 13 de marzo de 2014

13 de Marzo 2014 - Luz como alimento


Queremos bienestar y sabemos que para conseguirlo, entre otras cosas, hay que alimentarse. Deseamos bienestar físico, emocional o espiritual.
En relación al bienestar físico hay investigaciones sobre las dietas más coherentes y recomendables, planteando el tipo de alimentación que cuadra mejor para la salud, sin embargo, en general, no tenemos por qué convertirnos en imitadores exactos de esta o aquella posición que algún sistema privilegie. 

Como presenciador no me ajusto al nombre o a la forma, pues como reflejo de la luz que muestra la claridad y la expresión de ser lo real, el silencio de la mente es necesario. Exagerar la adherencia a una propuesta en la que se da la razón a la mayoría o a los expertos es un error, siempre habrá otros expertos que puedan enseñar posiciones convenientes. Sin embargo lo fundamental no es algo que se pueda enseñar. Lo más importante ocurrirá sólo cuando no estés ahí como ego, y si estás haciendo algo tendrás que estar ahí. Por ejemplo el sueño llega cuando no estás, del mismo modo la iluminación llega cuando no estás ahí. Comprende que cuando estás haciendo algo estarás ahí, la acción forma el ego, así que cuando no estás haciendo algo el ego no puede alimentarse, simplemente desaparece, se muere, no está ahí, y cuando el ego desaparece se presenta la luz, o mejor dicho, conoces cómo, dónde y cuándo se muestra a sí mismo. 

Observemos que en relación al tema de lo físico no hay dos personas que estén en completo acuerdo, ni aún con respecto a vestidos o alimentos, porque tenemos nuestras propias ideas, deseos y esperanzas individuales. Es en el momento en el que estamos identificados cuando aparece el sufrimiento, y si la identificación es más profunda mayor es el sufrimiento. La identificación con las ideas nace cuando no somos capaces de identificarnos con nuestra auténtica naturaleza; asumir que somos exclusivamente el cuerpo, nuestra energía física o nuestra capacidad de elaborar pensamientos coherentes, implica quedar atrapados en la dualidad y en lo inestable de los deseos, pensamientos y emociones. 

De todas las cualidades que podemos apreciar la luz es la menos buscada, las personas buscan alegría, poder, etc., pero luz no está en sus planes. Creen que la luz elimina la ignorancia de manera que ya no se tendrán excusas para exponer las imperfecciones y las limitaciones, pero esa interpretación es un error. La luz eleva y da la plenitud a la conciencia centralizada. R.Malak.

martes, 11 de marzo de 2014

12 de Marzo 2014 - Tendencias


El lenguaje es una herramienta mental que trabaja con opuestos. Las palabras, las frases que emitimos, no están provistas de un significado independiente del contexto en el que las pronunciamos. El lenguaje se parece a una caja de herramientas: no es posible establecer, antes de su empleo, para qué sirve tal o cual instrumento, así como en este caso mis letras están expresando ciertos momentos que, por su complejidad, prefiero dejarlos como una prosa o poema. 

“Un antojadizo ensueño poderoso de ausencias ocasionalmente me impide respirar, el pasado se endurece como granito que choca fieramente con la razón, el tiempo se apaga con el ahora y los ojos se deslizan con sonrisas, la esperanza de ver lo real se asoma alimentada con el amor, dibujando en el cielo figuras irreales, y mi ego se quema, o mejor dicho, como una estatua de sal se sumerge perdiéndose en el océano de tu vida.”

La verdadera guía no debe tener un carácter dogmático, debería consistir más bien en principios e ideales que señalen el camino. Todos reconocemos la influencia de las enseñanzas de Cristo, de Buda, de Mahoma y de muchos otros. Es preciso ver en ellos sus valores individuales, sin que tengamos que quedar atados exclusivamente a las definiciones precisas que se han asignado al método de vida de cada uno de ellos.

A veces la manifestaciones de los pensamientos construyen tendencias, se transforman en hábitos que se arraigan en la memoria presentándose constantemente como conductas específicas, así se autoalimentan provocando reacciones dirigidas hacia un sentido. Conveniente es reconocer las cualidades de esas tendencias o pensamientos para comprender si ellos son constructivos o destructivos.

Lo adecuado, en relación a lo correcto o incorrecto de cada situación, para uno que se encuentra más allá de las clasificaciones espirituales, es lo nominalmente puro. Los sentidos y el cuerpo tienen urgencias que deben ser canalizadas en forma adecuada y constructiva. Se requiere saber quién es tentado y quién está ahí para tentar. Si se quiere hacer un ejercicio de renuncia, más que hacerlo de las apetencias físicas es algo que debe ser interno, no tan solo del cuerpo. La confusión fundamental es identificase con el cuerpo, como no se conoce a sí mismo y  se toma erróneamente al cuerpo por el Ser, esto se extiende como error en sus expresiones a través de la mente. R.Malak

11 de Marzo 2014 – Fuerza de Vida


Lo que soy, aunque es conciencia pura, en su superficie es la forma centralizada de la conciencia universal. Así como un anciano que, jugando con el compás del tiempo con sus dedos, observa esperando respuesta,  la sonrisa de siglos se mueve y la comprensión es oscurecida por el mundo mental individual. Con mil ojos se busca la luz que se despliega  en el firmamento, saboreando el misterio esencial. 

La calidad de los conflictos varía en función de la persona cuando aparecen las angustias, dudas y reveses. Si ante la tensión se entrega a la invitación de abandonar sus hábitos, costumbres y prácticas meritorias, los conflictos terminan. Sin embargo, si no lo hace, se entrega al profundo estancamiento y abandona su mejor forma de vida; la tensión y problemas insolubles pueden continuar en diferentes intensidades el resto de la vida. Debe comprender que esto no es un principio o fenómeno que se produzca sólo para los que siguen sendas espirituales; no guarda relación directa con el tema de la espiritualidad o algo similar, sino que es más bien un fenómeno natural, psicológico. Los que están en la senda lo explican como el fenómeno de la noche oscura.

Otro principio mencionado en la tradición espiritual habla de la fuerza de la vida, cuando ella está presente es cuando hay vida consciente.  Estos principios son compartidos por religiones, filosofías y sistemas en general, las diferencias están en relación a la forma más que al fondo, o en relación a sus nombres, o a ciertas pequeñeces conceptuales que no tienen mucha importancia.

Cuando se comprende el funcionar de conciencia se recibe la iluminación y todos los beneficios mencionados por la Tradición de la no dualidad. Lo que se explica de ello es que al ser conciencia, o mejor dicho, al Ser la conciencia pura, esto no implica que la poseas o que puedas controlarla. La razón de ello es que la Realidad no se puede reconocer en la existencia. La existencia es momentánea, está apegada al tiempo y al espacio, mientras que la Realidad es inmutable y permanece.

Hay muchas referencias que señalar en cuanto al tema espiritual, para algunos es solo un tema intelectual, para otros es su vida misma. Las personas son muy diferentes física y mentalmente entre ellas. No hay dos personas iguales, no hay dos personas que piensen exactamente igual, y si una persona trata de adaptarse a la estructura de otra está intentando cambiar una de las manifestaciones de su vida. Para unos la mente y el cuerpo se mueven y cambian haciendo que otras mentes y cuerpos se muevan y cambien; a eso se le llama hacer, acción. La plenitud que procura satisfacción espiritual a una persona, y que puede hallarse en cierta clase de experiencia religiosa o de contemplación filosófica, puede no ser aceptable para otra persona. 

El yo ilusorio, que solo tiene conocimiento externo, ocasionalmente presagia tormenta en el campo de la conciencia. El árbol eterno despliega su verde comprensión, de este modo se convierte en la mente individual. Afuera, las nubes del conocimiento se arremolinan, la realidad parece descender de la condición de conciencia pura y se esparce por el viento como esperanzas de logro que tienen en la tierra el fundamento imaginado. 

Muchos recomiendan utilizar el poder de la mente, que es consciencia funcionando, de una manera creativa. Esta cuestión me parece más razonable que ver a la mente como un problema. Así es posible entender su poder como expresión de la consciencia desplegando su cualidad de ver los pares de opuestos con claridad. Se conoce a nivel intelectual y a nivel emocional, y de ese modo la mente se transforma por sí misma transparentándose para lo que es conciencia ilimitada. 

En mi caso veo a la acción crear más acción, como fuego que al arder no se detiene hasta que se termina el combustible. Presencio, atemporal, lo que está aconteciendo. Veo que el ego es la fuente del pensamiento, forma el mundo, le hace pensar que usted es la persona cotidiana, pero realmente el ego no existe, de otro modo, admitiríamos dos sí mismos. Si uno comienza a indagar, la ignorancia desaparece; la ignorancia pertenece al ego, la ignorancia es el olvido de Sí mismo. Si se conoce el Sí mismo no habrá ninguna oscuridad, ni miseria, es la mente la que construye la perturbación. R.Malak