viernes, 28 de febrero de 2014

28 de Febrero 2014 – Plenitud indescriptible


No voy a decir que la realización de sí mismo esté precedida de un proceso de larga maduración, ni tampoco que sea automático. Lo que si diré es que no es un proceso que esté relacionado con la causa y el efecto. Diré que, como no es un proceso, se precisa abandonar toda  pretensión de logro. La realización de sí mismo ocurre cuando se abandona la dualidad psicológica entre lo que se cree ser y lo que se quiere llegar a ser, mostrándose el amor. El amor es la expresión que elimina todo lo contrario a sí mismo. Una acción realizada con corazón dispuesto, apropiado, puede eliminar todos los deméritos adquiridos anteriormente, y la ley de la bondad divina se presenta para equilibrar lo que no se ha ajustado.

Quien practica disciplinas espirituales debe tener presente que ellas no pueden ser forzadas, ellas deben desplegarse en forma natural, inherente a la personalidad del ejecutante. Ya sea que las practique todos los días o a todas las horas, es conveniente ejecutarlas como si fuera lo más natural del mundo, realizado por amor, en amor y a través del amor. Por tanto, en vez de intentar buscar el saber académico, es preferible intentar conocer la realidad de sí mismo por medio de una práctica coherente.

La dificultad de comprender la realidad, que debería ser fácil, es que a veces se convierte en una cuestión muy difícil, y la causa básica es que nos hemos vuelto extraños a nosotros mismos. El motivo principal es que usamos el intelecto y la lógica del pensamiento discursivo en vez de una percepción integral de sí mismo. La razón puede explicar lo finito con certeza pero le es imposible explicar lo Absoluto.

La mayoría de los que siguen una vía tienen la esperanza de que algo los despertará, que algo los sacará del sufrimiento. El error fundamental es suponer que estamos separados de lo Divino. Un apuntador puede enseñar lo que es enseñable, en cambio la Verdad no se enseña, porque lo absoluto es no-dual, no acepta ser descrito y transformado en un objeto de investigación. Tarde o temprano nos damos cuenta de que nada de lo que provenga del exterior podrá dar esa plenitud de ser que es la vivencia no-dual, donde no estorban las distinciones entre sujeto - objeto y solo sobreviene la unidad pura y sin atributos. Es ahí donde yacen los tesoros de lo esencial indescriptible y la verdadera felicidad. 

Para conocer esta verdad no hay una senda más corta que otra, todo depende de las personas, ellas varían en sus caracteres y personalidades, además, en el grado de madurez que tengan, por tanto, tampoco es posible encontrar una senda única que impulse a realizar a todo el mundo. Aquí no puedo dejar de mencionar el privilegio que es contar con un buen apuntador, quien, como una señal en el camino, indica una ruta probable.

Puedo añadir que también se muestra una gran dificultad para la realización que menciono en el hecho de que el modo de vivir de la mayoría de las personas, está, por diversas circunstancias, vuelto hacia lo cotidiano. Además hay que considerar que las estructuras y funciones del cuerpo han mecanizado el aspecto manifiesto de la conciencia, y por ello la conciencia se mantiene centralizada, de preferencia, en lo fenoménico. En mi caso, al igual que la mayoría de los apuntadores no duales, recomiendo anclarse en la certeza de que no somos el cuerpo, e indagar quién soy yo.

Una vez que tengas esa certeza, esta hará que puedas trascender los pares opuestos, a la vez que los sostienes sin rechazarlos, más allá de toda duda. Aparecerá ante nosotros un movimiento natural, no forzado, que se refiere a observar las cosas tal cual son. No se trata de certificar estados especiales de conciencia sino de comprender a la mente como una función de la conciencia. R.Malak

jueves, 27 de febrero de 2014

27 de Febrero 2014 – Esfuerzo

No se puede vaciar el mar con un vaso

Lo que soy es Sí mismo, que no tiene principio ni fin. Aun así no aceptes lo que digo, examina completamente lo que diga, solo cuando tenga sentido  acéptalo. El ego construido por la mente, cuerpo y emoción, es un instrumento funcional que luego pasa a constituir la expresión de ti. Como ventana de expresión funcional abandona la comprensión integral para recoger exclusivamente el interés fraccionario de costo - beneficio, lo que es alimentado  constantemente.  La conciencia pura ha construido la mente desde la centralización, pero la mente no puede saber de la consciencia.

Cuando, como tarea, se realizan esfuerzos absurdos por dominar a la mente, la tarea se vuelve absurda. Lo real no suprime ninguna expresión de emociones que salgan de sí mismo, ni cualquier forma de expresión desde el cuerpo. Lo que se observa cuando no hay obstrucciones es que no valida ni rechaza voluntariamente esas emanaciones, ni tampoco las elimina, se mueve en forma espontánea  y constructivamente en todo lo que se exprese a través de si mismo. Incluso hasta la muerte, que es inevitable, no es algo que pueda afectar lo real que Es.

Un ego fortalecido se sumerge en una búsqueda de satisfacciones que serán siempre reemplazadas por una próxima experiencia más atractiva. Muchos hacen práctica espiritual por medio de la lectura de libros y si el libro no los satisface, ponen su esperanza en el próximo libro que comprarán, o en la próxima pieza musical que les producirá un estado de armonía, o la próxima película que los motivará, o las próximas personas que conocerán.  La vida humana es la expresión de la conciencia individual, nada sucede por casualidad o coincidencia, por tanto, lo que hacemos o dejamos de hacer afectará el entorno y afectará el aparente futuro de los demás, así como ha afectado lo que han realizado nuestros padres o nuestros vecinos, amigos o parientes.

La energía espiritual surge de la conciencia de nuestra unicidad con todo y con todos, y de un entendimiento de la habilidad de lo esencial a la que respondemos directamente. El ego ocasionalmente puede ser la sombra, como una tendencia destructiva oscura de la mente humana, puede ser el estorbo en el camino del desenvolvimiento, al igual que puede ser el impulso a desarrollar valores universales y actuar de acuerdo a los ideales más altos en cada situación que se presente en la vida. R.Malak

miércoles, 26 de febrero de 2014

26 de Febrero 2014 - ¿Desapego?


En lo cotidiano creemos haber hallado una manera de vivir, una creencia, lo que sea, y ahí nos establecemos. Validamos la importancia de no ser perturbados, de estar interiormente seguros, de no ser dependientes. Al estar en lo conocido todo lo cotidiano se nos muestras fácil, es nuestra zona de confort y por lo general creemos que es nuestro único lugar y modo de vivir. Lamentablemente esto no es permanente, es inestable y más tarde o temprano provoca sufrimiento.

Retirar el velo de la mente limitadora  aparece como una solución estable, y no quedar así expuesto a la ilusión de los fenómenos cambiantes. Generalmente se cree que los sufrimientos psicológicos son el resultado del apego. Así, si me permiten una generalización, todo aquel que se apega a las personas, posesiones, estatus social, a los futuros proyectos, está irremediablemente expuesto a sufrir. Aparece como una solución el desapego; el que vive desapegado puede cruzar  la existencia con un corazón tranquilo y sereno.

La conciencia espiritual es tan natural como la vida misma, no se puede vivir la iluminación sin una realización en la que la razón esté en proporción a las metas del diario vivir. El verdadero propósito de nuestra existencia y de todas nuestras actividades sólo puede encontrarse a través de la comunión con  sí mismo.
La luz más pura, la más elevada Luz es de sí mismo, que puede ser vista y al mismo tiempo, puede ser sentida y experimentada. En la luz y el silencio el alma está permanentemente tocando su propia música para la armonización del cuerpo, de la emoción, de la mente y del corazón.

Emulando a los sabios podemos decir: “soy aquel que es inmanente en todos. Todo lo que se ve y oye en el universo, tanto en el interior como en el exterior, está en mí. No soy ni el espíritu, ni el intelecto, ni el pensamiento, ni el sentido del yo." El placer es percepción y estar desapegado no significa eliminar las percepciones, solo implica no identificarse con el cuerpo o con la mente. Permanecer en observación sin juicio no quiere decir que no vamos a sentir los deseos, sino que se contemplan imparcialmente tanto la satisfacción como la insatisfacción. No se trata de insensibilizarse de los afectos ni de las sensaciones físicas, sino ese “dejar hacer” que sobreviene, que ocurre cuando dejamos de tomarnos por una identidad y solo somos el testigo desde sí mismo, inafectado por las variaciones de la existencia.

La observación sin juicio impulsa al desapego, aprendes a conocer esos sentimientos que ignorabas cuando aparecían, provocando, temiendo y llenándonos de conflictos ajenos a uno. Estas percepciones las notas como testigo silencioso. Ninguna renuncia ha sido necesaria, hay una pura consciencia tranquila y silenciosa que se vive al sacar ese conflicto psicológico. Es importante no confundir este desapego con alguna práctica ascética; en el desapego  puedes gozar de todas las cosas de la vida, y, sin embargo, no estar atado a ninguna de ellas. R.Malak

martes, 25 de febrero de 2014

25 de Febrero 2014 - Danza Mental


La verdad básica es esencialmente la misma para todos, lo cual es de esperar que sea así, puesto que solo hay una Realidad. Sin embargo, maestros diferentes ponen énfasis diferentes sobre diversos aspectos de su enseñanza, y para este propósito emplean terminologías ligeramente distintas o usan estos vocablos de una manera flexible que se ajuste con sus propósitos. El propósito generalmente es la extinción del yo separado.

Cuando la mente se agita el mundo danza, lo mismo que las agitadas aguas del lago hacen que la luna presente una danza que es todo apariencia.  Cada persona reacciona hacia su naturaleza de acuerdo a lo que ha implantado en su caminar en tiempos pretéritos, es así que temprano más que tarde, los estados de comprensión limitados, que se basan fundamentalmente en un sentido de identidad separada, deberán ser dejados de lado. Por tanto, o respondemos a lo aprendido y a lo que la educación o la cultura ha implantado en nuestra memoria o rescatamos lo que siempre hemos sido: esencia Divina.

Los aparentes tú y yo aparecen como puntos en la conciencia;  nosotros, como identidad, no somos nada aparte de la conciencia. El mundo gira en una danza permanente como suspendida en un hilo de la conciencia; por tanto, si no hay registro desde la conciencia, no hay registro del mundo. Cuando comenzamos a aplicar una observación sin juicio, de inmediato recuperaremos la posición de anfitrión y queda ante nosotros la danza mental. La conciencia nunca dice "quiero esto" o "no quiero aquello", no dice nada, es la mente con su funcionalidad  que continuamente acoge todo lo que surge en su campo. Cuando dices “quiero esto o no quiero eso”, no es la conciencia la que está hablando, es simplemente un pensamiento surgiendo en su interior, que luego es recogido por la mente. R.Malak.

lunes, 24 de febrero de 2014

24 de Febrero 2014 - El olvido



¿Qué es el mundo después de todo? una colección de recuerdos; en lo real no hay nada que atrapar ni nada que olvidar; todo se conoce, nada se recuerda. Para destruir lo falso debemos cuestionar las ideas y creencias que tengamos más pegadas. De todas ellas, la idea de que uno es este instrumento cuerpo-mente-emoción es la más complicada, prácticamente nos identificamos totalmente con este vehículo. Con el cuerpo viene el mundo, con el mundo viene todo el juego de creencias e ideas que nos han inculcado, que se supone que han formado el entorno, con ello aparece el temor, las ideologías, las creencias, las promesas y toda estructura que asusta nuestra vida. Hay que considerar que la búsqueda de valores como la rectitud contribuye a formar un mundo más confortable, incluso feliz.

Pero nada dura permanentemente. Solo librándose o entendiendo el mundo como se concibe actualmente, puede hacer algo por él. Mientras uno es un prisionero de este sistema, es impotente para cambiarlo, si uno tiene a su sí mismo siempre en su corazón y recuerda sus instrucciones uno puede morar en lo verdadero, y a veces es necesario recibir mensajes de otros que están libres y no en cautiverio, de pronto se asoma ante su conciencia el amanecer de la sabiduría. Hay muchos autores que han escrito que el destino es el destino; que lo que está escrito, está escrito; que el hombre no puede evitar su destino; etc. Si fuera cierto que el destino de una persona está escrito y decidido desde su nacimiento, surge una pregunta: ¿cuál es el propósito de la vida? ¿Qué propósito tiene la vida si las experiencias y situaciones están predeterminadas y no se puede hacer nada al respecto?

La vida se puede tomar como un viaje entre el nacimiento y su término, entre ambos, está el viaje, el camino. Es muy sencillo, puesto que lo importante es el viaje, no llegar al destino. Se cree que existiría un almacén de deudas de nacimientos anteriores y que hay karma que debe agotarse en la vida presente así como otro que se acumula en el proceso de esta misma vida trasladándose a vidas futuras. Para mí todo el destino es solo aplicable (o karma) si uno imagina que está separado de sí mismo. Dese cuenta de que lo que usted es  no puede nacer ni morir, y una vez partido el temor todos los sufrimientos acaban. La fuente de la luz es realmente sí mismo, en cuanto podamos acceder libremente a nuestro sí mismo, veremos que esta luz está saliendo a la superficie para permear toda nuestra existencia externa. El olvido y conocimiento de sí mismo es lo mismo, la conciencia de las cosas y la inconsciencia de las cosas son dos aspectos de una sola vida, ambos coexisten. Al conocer el mundo olvido el sí mismo, al conocer el sí mismo olvido el mundo. R.Malak

domingo, 23 de febrero de 2014

23 de Febrero 2014 - Danza de luz



La función principal de la mente consiste en acumular conocimiento y percibir los objetos, está abierta a recibir todo tipo de impresiones proyectándolas en la pantalla de la conciencia centralizada. Los pensamientos, imágenes y emociones que van de acá para allá sin control, la mente los ordena de modo lógico construyendo un sistema estructurado, así los aprehende y retiene en la memoria. Doctrinas, religiones y sistemas de filosofía intentan justificar y explicar la vida, con las dificultades propias de este quehacer dan cuenta de ello con palabras escogidas, emulando a la tradición perenne. La gente en algún instante se da cuenta de lo limitado de sus planteamientos, por eso dejan de seguirlos o se vuelven apáticos ante dichas propuestas, generalmente porque los datos entregados son contradictorios o los planteamientos no se han profundizado con seriedad, además se espera que estos se acepten por fe y no por comprensión. Para muchos, las creencias son conceptos proyectados por la mente humana, para otros estas proposiciones satisfacen a la sociedad siendo más reales que cualquier otra cosa o idea. Los valores para algunos son sabiduría y compasión mientras que para otros los valores de la sociedad están solo alimentados por el egoísmo. Muchos son prisioneros de su mente y viven en un mundo imaginario de su propia creación.

Lo  esencial  no necesita de la mente para saber de sí mismo, el mundo aparece y existe como un fenómeno mental en la conciencia y luego, como emanación, vuelve a fundirse otra vez en sí mismo cuando sobreviene comprensión. Una variedad de doctrinas de la tradición perenne dan cuenta de esta verdad única y universal, que es enseñada y es posible contrastar a través de un listado de referencias comparativas que mencionan la unidad. Con un estudio cuidadoso se descubre con precisión que muchos místicos y una gran cantidad de sabios han llegado a esta comprensión hacia la cual estamos todos invitados. La  realización aparece por sí misma desde la conciencia esencial, a pesar del trabajo que la mente despliega por medio de la dualidad destacando las diferencias. Para no demonizar a la mente aclaro que esta no se encuentra separada de la conciencia única, y que la compresión aparece cuando la mente se transparenta permitiendo que la conciencia pura no sea obstruida. Esto acontece cuando ha terminado el trabajo funcional de la mente, allí la danza de la luz se abre para elevarse en el silencio supremo y absoluto. R.Malak


sábado, 22 de febrero de 2014

22 de Febrero 2014 - Intuición

La intuición aparece como un conocimiento evidente por sí mismo que repentinamente destella en la mente y del cual no tenemos duda alguna. Es posible decir que es producto de la inteligencia que reside como una emanación permanente de Sí mismo y que periódicamente penetra la mente objetiva como una idea completa, comúnmente llamada corazonada. La intuición es una expresión de la conciencia pura en el hombre, que se muestra cuando la mente se ha transparentado. Cuando se comprende esta verdad se tiene la liberación espiritual, o dicho de otra forma se es lo que Es, o sea, es libre, aunque pueda continuar unido a las continuas exigencias cotidianas que acompañan a las dificultades físicas. Para los creyentes, el hombre es un centro de la conciencia de Dios, mas la verdad del Ser es que lo Divino y el hombre son uno, sólo existe una conciencia, la conciencia manifestada es la misma que la conciencia esencial.

La verdad está más allá de la mente, una comprensión más allá de la experiencia,  se puede mencionar como un estado sin cualidades o con todas ellas sin diferenciación. La mayoría quiere pruebas de lo Divino, solo con esta comprensión de lo real se asimilará el significado del concepto “real” y sus vidas serán más comprensivas. La energía que emana de lo indescriptible es infinita, cuando como identidad se experimenta de  ese modo es porque no quiere nada para sí mismo en lo particular. Generalmente los pensamientos, sentimientos y acciones no están en concordancia con la comprensión profunda que se está mostrando ya, lo cual parece contradictorio, por eso se debe entender que no existe un “cuerpo - mente – emoción” perfecto, amable, integro, completo y total. Para que haya concordancia entre la comprensión y la expresión, se requiere que aparte de reconocer su naturaleza esencial, también pueda alinear los pensamientos, las emociones y las acciones con ese reconocimiento de modo auténtico y sin estereotipos. Al ocurrir así, a la persona que da cuenta de tal comprensión, sus aspiraciones y deseos se le cumplirán; cuanto más altos sean sus fines y más vastos sus deseos, tanta más energía tendrá para su cumplimiento. Por tanto bien vale recomendar que se desee el bien de todos y el universo trabajará con el que los desea, si sólo quiere su propio placer, debe ganarlo duramente para luego provocar una sed que no se satisface. R.Malak

viernes, 21 de febrero de 2014

21 de Febrero 2014 - Meditación


Algunos, al comenzar este camino, se dan cuenta que la mente es su principal obstáculo y tratan de aquietarla, diciendo basta ya de la cháchara sin fin, de sentencias repetidas una y otra vez, de clichés.  Ocasionalmente logran detenerla por un rato pero no por mucho tiempo. Algunos estudiosos recomiendan trucos como repetir formulas, cantan, rezan, respiran intensa o suavemente, se agitan, dan vueltas, se concentran, meditan, persiguen trances, cultivan virtudes todo el tiempo, etc. Si no fuera tan trágica esta situación bien la podríamos considerar ridícula, ya que se logra prácticamente nada.

Un maestro antiguo comparaba los atributos de la mente diciendo que puede presentar dos estados: uno como agua y otro como miel. En el estado como agua la mente vibra a la menor perturbación, mientras que en el estado como miel, la mente, por mucho que se la perturbe, retornará rápidamente a la inmovilidad. La mente es quieta cuando está libre de las emociones negativas, por tanto podemos concluir que nuestra mente está en permanente conflicto. A veces hay conciencia de estos conflictos y otras veces no, esta cuestión provoca la gran dificultad en los que se asoman a la meditación estructurada, o sea, el vivir con un constante volcán. Por eso es necesario aprender  y saber qué es lo permanente y qué lo impermanente. Todo emana del sí mismo que es el factor común en la raíz de toda experiencia, de toda emoción, de toda sensación y de toda acción, es la presenciación en la que todo acontece, incluso lo fenomenológico; el campo entero de la conciencia es como una película. Ser mí mismo en el amor es todo, y no hay más que ser mí mismo. Todo lo que existe, existe como mí mismo; no hay nada que sea diferente de mí, no hay ninguna dualidad y, por consiguiente, ningún sufrimiento. Los aparentes problemas solo son miradas parceladas de lo real que es la esfera de amor en la que todo es perfecto. Lo que acontece, acontece espontáneamente, sin intenciones, como la digestión o el crecimiento del cabello. R.Malak

jueves, 20 de febrero de 2014

20 febrero 2014 – Trascender el dogma


Las exigencias del ego por perpetuarse nos devoran a diario, tanto en las orillas como en las plenitudes. Con una mirada más tranquila aparece el desapego, que, avivando la llama interior de este fuego resplandeciente, y de manera silenciosa, eleva nuestra comprensión de la conciencia, comprensión que finalmente nos libera de las ataduras condicionantes.

Siendo compasivo con las doctrinas espirituales, observo que por lo general intentan alejarnos de las cosas demandantes que nos rodean - las que nos deslumbran con su aparente belleza – y estimulan el desapego impulsándonos a la búsqueda. Estas doctrinas nos llaman a ver hacia adentro, hacia el mundo de las ideas morales, o a dirigir nuestra mente y nuestras emociones hacia la búsqueda de lo que llaman cosas serias. Ese modo doctrinario lamentablemente no orienta en estos tiempos hacia un desapego auténtico y profundo, sino más bien a un desapego formal y moral; no cumple la meta de ver al mundo como es.

El desapego de un ego demandante, obsesivo y acumulador, nos conducirá  a la acción justa; la acción justa construirá el puente interior hacia el ser real, o mejor dicho, romperá la barrera inventada de una vida dirigida a la acumulación de cosas. La acción es una prueba de seriedad. La mayoría no es consciente de su cuerpo como tal, no es consciente de sus sensaciones, sentimientos y pensamientos. Encontrar el centro que está más allá de la conciencia cotidiana acontece sin esfuerzo, produciendo una abertura en la mente, a través de la cual nos inundamos de luz. La abertura no es la luz, es sólo una abertura, o dicho de un modo más preciso, provoca la transparencia de la mente, lo que no es dogmático. El dogma está sólo para que se lo trascienda en la revelación misma que se provoca con lo que podría llamar la experiencia intuitiva, aunque el termino experiencia es cuestionable. R.Malak

miércoles, 19 de febrero de 2014

19 de Febrero 2014

 

Tras la senda de lo esencial, sin cristales y orgullo, las ideas, como ágiles peces presurosos, nadan en la mente, dando inicio al placer o al sufrimiento. Observo en mi patio las hojas de laurel cuando perfuman el aire en el instante que el viento las mueve.

Si con regularidad observamos la vida cotidiana que se muestra mecánica, vemos qué distinto es  el caminar diseñado con una observación espiritual, que, más pronto que tarde, se transforma en una bendición constante, desplegando de cierta fuerza interna, representado por la auto disciplina. Incluso en la vida común, si no hay una manera disciplinada, los resultados estarán lejos de un resultado adecuado y conveniente. De idéntica forma, esto coincide con los que dicen llevar una vida espiritual; sus resultados mostrarán certeza en la comprensión cuando el trabajo ha sido coherente. 

Desde lo real la confusión del mundo ilusorio contrasta con la aspiración encendida por Sí mismo. Los resultados de la comprensión aparecen directamente desde lo Indescriptible  cuando nos mueve la aspiración por lo real, que es permanente y reiterativa. 

La señal de saber con precisión lo que uno no es por las características, hábitos o costumbres, o cualquier otra descripción, no es una base fiable porque puede describir lo que creemos ser, pero estamos lejos del conocimiento de sí mismo. Lo real de Sí mismo no admite descripción. En resumen, todo lo que pueda ser descrito, todo lo que pueda ser pensado o sentido, todo eso, no Es.

Como símil  puedo apuntar a un volantín o cometa de variados colores movido por el viento, que se eleva en el cielo haciendo piruetas diversas. Así es la identidad, que se despliega sostenida por el hilo de la vida siendo manejada y afectada por condiciones diversas, ¿quién maneja el hilo?, ¿hasta cuándo estará expuesto a los vaivenes del viento? Saber de sí mismo implica comprensión de sí mismo, no tan solo de la identidad. R.Malak.

martes, 18 de febrero de 2014

18 Febrero 2014


Con la práctica se irán los apegos inestables que están forrados en papel crepe, quedando exclusivamente los marcados a fuego, los que limpian, elevan y llenan el interior de ese fuego consumidor. Al desempolvar las telarañas de la mente para que pueda reflejar lo esencial, se muestra que la felicidad real es uno mismo, que el mundo no es real, que es una idealización.
Es conveniente recomendar una práctica espiritual, especialmente para conocer la mente, el cuerpo y la emoción. La mente es conocimiento funcional que construye el mundo; la mayoría confunde a la conciencia con el intelecto o con el proceso racional que elabora pensamientos coherentes. Por muchos medios se intenta descubrir a la identidad en la que estamos envueltos, mas el proceso implica retirar el velo de la confusión en la que estamos sumergidos. El primer paso es saber de esa persona, de esa identidad variable que es confundida con lo real, con la fuente desde donde surge todo. Es también conveniente descubrir, a través del comportamiento, el error de suponerse un producto de la memoria, el resultado que se ha ido alimentando a través del tiempo, detectando qué es lo que construye el balanceo entre ser feliz o ser afectado por las circunstancias. Un buen camino es saber qué sucede con uno en cada instante y cómo respondemos, qué es lo que hace que el comportamiento sea de una manera o de otra. Esto proporciona atención y calma;  con el cuerpo tranquilo es posible revisar el reflejo que se produce en el espejo de la mente tranquila. R.Malak




lunes, 17 de febrero de 2014

17 de Febrero 2014


La conciencia no es un pan recién horneado, carece de objetos aunque contiene todo, es puro amor en si mismo, y se despliega con el conocimiento de yo soy. En cambio, la identidad se muestra en la conciencia alimentándose de la propia manifestación de existir. El ego, enredado en épocas pasadas, mezcla todo de color antiguo, vistiéndose de distintos trajes en la misma persona, y con ojos enturbiados puede ver los mismos días estructurados por la memoria.

Todo, absolutamente todo, aparece en la conciencia. Enredados en la manifestación, amamos el cuerpo, el existir, quedando la mayoría liados en el tiempo. Los sistemas, estilos y mecanismos, continuarán tramando sus enredos, como poderosas montañas, proceso normal de la construcción del ego. Lo confuso es que todo lo que se ve es ilusión pero se sostiene en la conciencia. Si se mantiene la precisión en la observación, se irán poco a poco los apegos inestables. El esfuerzo por despertar a su naturaleza real se muestra para algunos como el primer deber, la realidad es intangible real consumiendo la tendencia equivocada de validar solo lo que provoca apego. R.Malak