sábado, 11 de agosto de 2012

Un Viernes de Agosto




Cuando te atrapa la pasión, la línea del caminar cambia de rumbo. En cambio cuando el corazón, como crisol, no deja que la razón se adueñe de la felicidad, a eso se llama realización. Es cuando la conciencia toma conciencia de si mismo, con su resonancia se abre al mundo como conciencia manifestada en forma perpetúa: la felicidad en un instante, la aparente unión en el abismo de lo esencial. Llámese alma, ego, racionalidad, coherencia, cuerpo, mente, emoción, se  disuelve como agua en el envase que lo contiene, ya no hay ni yo ni tú. Todo es belleza - ya sea en la lluvia y la humedad, en el sol, la cordillera o el mar - que todo lo invade. Los astros se asoman a mirar cuando se señala el infinito y como la brisa de anochecer, la identidad se disuelve. Se puede ver que las aves buscan su morada quedando detenidas en su vuelo, la risa invade en forma completa el mundo, dejando un extraño y dulce espacio atemporal. R.Malak