lunes, 26 de septiembre de 2011

Legión

Foto Isabel Obeso

Algunos hablan de la senda como si fuera un camino que aparece o que podría desaparecer. Este caminar no apunta al tiempo ni al espacio, la senda es la vida misma, como la hayas escogido vivir o la estés soportando. Miras el diseño, podrás gozar o sufrir, disfrutar o complicarte. Podrás intentar cambiar la ruta y moverte siguiendo rutas distintas, recogiendo residuos o compensaciones que vienen de distintos niveles y que podrás clasificar como errores o equivocaciones que tienden a juntar tensiones y angustias. Solo hasta que no conozcas el vehículo llamado mente, con lo que has construido una legión de egos, y con el que te identificas distorsionando la realidad dando paso al sufrimiento, no sabrás que eres Eso, el conocedor, soporte inmutable de todo conocimiento, indescriptible, atemporal y a-espacial. R.Malak

domingo, 11 de septiembre de 2011

Rugido de león


La identidad se presenta como un proceso de llegar a ser, no termina de concretarse, se mueve en el tiempo y como la mayoría está proyectando, esperando cosas de la vida. Se está como a la espera, con eso nos impregnamos de la ilusión confundiendo lo real y olvidando lo auténtico.
De ese modo se eterniza el sufrimiento, toma existencia lo no real causado por la ilusión sustentada en la mente dualista y la felicidad que está escondida no es apreciada.
Saber que me presento como el umbral entre lo eterno y lo temporal, un testigo, provoca la conciencia de la comprensión que me aleja de la sensación de separatividad hacia la certeza de lo no dual certificando que no hay nacimiento, no hay muerte, no hay persona, todos son conceptos, todo es una ilusión. R.Malak

jueves, 8 de septiembre de 2011

Silenciosa Observación




¿Qué pasa con las ansias de buscar yendo detrás de anhelos y esperanzas? ¿Qué pasa si agrando las expectativas hasta un punto en que lo esencial las resuelva?
Quien busca maneras de hacerlo, en la multiplicidad de alternativas (extremos, necesidades, logros, apegos) puede darse cuenta que solo son expresiones que se diluyen en el tiempo llenándonos de dudas y discusiones que no apuntan a la verdad. Lo obviamente adecuado es dejar de lado los apegos a opiniones a favor y en contra, dejar de rechazar y de condenar, de preferir y de privilegiar, todo ello estimula la mente provocando el giro permanente de la egoidad que se alimenta del sufrimiento. El profundo significado de las cosas no tiene que ver con los juicios, sino con ver que todo es perfecto tal como se está presentando. Habiendo alcanzado esa comprensión, deje que los pensamientos corran por el canal que las aguas de la conciencia les ha señalado mientras  permanece en la silenciosa observación de Ser. R.Malak

Las cosas en línea

Mi experiencia, tu experiencia, por inmensa que parezca no es lo auténtico. En lo real el silencio atrapa y estruja la identidad que se detiene al no tener aire para consumir en forma automática el hacer y el deber ser. Lo alto aparece siempre como máximo para lo bajo, lo bajo como ínfimo para lo alto, con ello se evidencia que la mente es la matriz que da el vamos a los procesos mentales, de ese modo cuando el pensamiento es observado se encadenan las cosas en línea presentándose ante la conciencia y cuando la mente deja de prestarle atención todo se detiene, dejando ver lo esencial que sostiene absolutamente todo. En el instante mismo, en ese punto que no es ni tiempo ni espacio, se dejan los pensamientos tanto de las cosas como de uno mismo, permaneciendo en la silenciosa presencia de Ser. R.Malak

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El Viento


En el viento mañanero lo conocido se mueve, cambiando sin forma. La razón cristaliza las palabras quedado presas de la ilusión. Al no tener lugar de morada, lo que se haga se convierte en impermanente.
El estado original se muestra como un instante de reposo, los pensamientos ilusorios desaparecen en un sólo abrir y cerrar de ojos, hay un darse cuenta de que nada queda por lograr.
Cuando sopla el viento, nada espero a menos que sientas eso que yo quiero, la experiencia, aunque loable, es inestable, se mueve, va y viene como el viento mañanero.
La realización de sí mismo no es un producto, es de la naturaleza de la comprensión, una vez con ella, el sabor de lo real no se abandona y el mirar profundo no es posible de evitar.
Vía observación sin juicio las alas de los procesos mentales se cortan, permaneciendo inafectado el movimiento de la conciencia centralizada. R.Malak