sábado, 19 de febrero de 2011

Todo es felicidad

¿Que hay de mis deseos y mis apegos?
La mente confundida por ideas erróneas, adicta a pensar, afecta a los apegos, todo lo contamina, incluso a la vida misma. Va dejando espejismo, vacío y hastío. Las aflicciones vienen y se van y a veces pueden ser físicas, emocionales o mentales. Somos ricos en ideas de posesión, de cantidad y cualidades. Todo este sufrimiento nace del deseo, incluso los deseos de expresión que vienen de la mente y son una parte del mundo que vivo. Todo este mundo esta ahí, lo mismo que los árboles están ahí, igual que las nubes están ahí, ellos son como son. Lo que se desconoce es que todo es felicidad, pero al presentarse el deseo de ella, se construye el conflicto, como si el deseo llevara dentro de si la semilla del sufrimiento, el que se muestra al ir tras la búsqueda del placer. Por su causa aparecen sus frutos: los errores y la confusión. Al ver al mundo como es en el desapego se asegurará la acción justa, construyendo un puente hacia lo real, lo esencial, el océano de la presenciación pura. R.Malak